Steve Jobs sacó un gran provecho a sus 56 años de vida, a lo largo de los cuales conoció el éxito y la fortuna (fundación de Apple, convertirse en multimillonario, ser famoso y admirado…), pero también pasó por importantes dificultades y ‘golpes’ de la vida: dormir en el suelo o caminar 10 km para comer en un templo Hare Krishna por problemas económicos, ser despedido de Apple, burlar los presagios de una muerte cercana y fallecer finalmente el 5 de octubre de 2011 (Palo Alto, California, EEUU), por un cáncer de páncreas.
Asociados a Steve Jobs aparecen el lanzamiento de productos revolucionarios (desde el primer ordenador personal, Apple I, y el posterior Macintosh, hasta el iPod y el iPhone), el éxito de muchas de sus ideas y empresas (como Apple o Pixar, y cientos de patentes) o su presencia en artículos, libros y películas.
Pero Steve Jobs también ha dejado como legado la inspiración que ha despertado en millones de personas anónimas y famosas, que incluyen al ex presidente de EEUU Barack Obama y a colegas y competidores como Bill Gates y Paul Allen (fundadores de Microsoft), Mark Zuckerberg (fundador de Facebook), Sean Parker (creador de Napster), Larry Page y Sergey Brin (cofundadores de Google).
Esa admiración ha tomado la forma de calificativos y elogios como «pionero», «pensador revolucionario», «leyenda», «líder visionario», «uno de los mayores innovadores de América», «el líder en tecnología más importante de nuestra era, tal vez incluso el líder en negocios más importante», una persona que destacaba por su «inspiración», «liderazgo y pasión con la excelencia», que puso «internet en el bolsillo» de la gente y que tuvo un «impacto profundo» en tantas personas.
Además, se ha visto reflejada no solo a través de sus inventos y actos, sino también en sus declaraciones y discursos, con el pronunciado en la Universidad de Stanford (EEUU) —y que ha cumplido 18 años recientemente— como su mayor exponente.
De todos ellos se extraen las siguientes 10 citas célebres e inspiradoras de Steve Jobs, emitidas a lo largo de su vida y que muestran la personalidad y forma de pensar del genio fundador de Apple:
«Ser el hombre más rico del cementerio no me importa. Irme a la cama por la noche diciendo que hemos hecho algo maravilloso… eso es lo que me importa.»
«A veces la vida te golpea en la cabeza con un ladrillo. No pierdas la fe.»
Esta cita de Steve Jobs es una de las que pronunció en su discurso en Stanford, recordando que, tras ser despedido de Apple, entró en «uno de los periodos más creativos» de su vida: «No lo vi entonces, pero resultó que ser despedido de Apple fue lo mejor que me podía haber pasado. La pesadez de tener éxito fue sustituida por la ligereza de volver a ser un principiante, menos seguro de todo», declaró.
«Mi modelo de negocios son los Beatles. Eran cuatro tipos que controlaban las tendencias negativas de los demás. Se equilibraron y el total fue mayor que la suma de las partes. Así es como veo los negocios: las grandes cosas en los negocios nunca las hace una sola persona, sino un equipo de personas.»
«Tu trabajo va a ocupar una gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que crees que es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces. Si aún no lo has encontrado, sigue buscando. No te conformes. Como con todos los asuntos del corazón, lo sabrás cuando lo encuentres. Y, como cualquier gran relación, mejora cada vez más a medida que pasan los años. Así que sigue buscando hasta que lo encuentres.»
«No tiene sentido contratar a gente inteligente y decirles lo que tienen que hacer. Contratamos a personas inteligentes para que nos digan lo que tenemos que hacer nosotros.»
«Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo así como: ‘Si vives cada día como si fuera el último, seguro que algún día tendrás razón’. Me impresionó, y desde entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me miro al espejo y me pregunto: ‘Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?’. Siempre que la respuesta ha sido ‘no’ durante demasiados días seguidos, sé que tengo que cambiar algo.»
«Recordar que pronto moriré es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de la vida. Porque casi todo —todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el miedo a la vergüenza o al fracaso— se desvanece ante la muerte, dejando solo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir a tu corazón.»
«La muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así es como debe ser, porque la muerte es muy probablemente el mejor invento de la vida. Es el agente de cambio de la vida», complementaba Jobs ante su joven audiencia en Stanford.
«Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otros. No te dejes atrapar por el dogma, que es vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahogue tu propia voz interior. Y lo más importante, ten el valor de seguir tu corazón y tu intuición. De alguna manera, ellos ya saben lo que realmente quieres llegar a ser. Todo lo demás es secundario.»
«Cultivo muy poca de la comida que como y, de la poca que cultivo, yo no produje ni perfeccioné las semillas. No tejo ninguna de las prendas que uso. Hablo un idioma que no inventé ni refiné. No descubrí las matemáticas que utilizo. Estoy protegido por libertades y leyes que no concebí ni ayudé a legislar, y yo tampoco me aseguro de su cumplimiento ni de su adjudicación. Me emociona la música que yo no compuse. Cuando necesité atención médica, no pude ayudarme a mí mismo a sobrevivir. Yo no inventé el transistor, el microprocesador, la programación orientada a objetos, ni la mayoría de las tecnologías con las que trabajo. Amo y admiro al ser humano, tanto a los vivos como a los muertos, y soy completamente dependiente de ellos para mi vida y mi bienestar.»
«Stay hungry, stay foolish«
Hay una pequeña historia detrás de la ya mítica frase de Steve Jobs, con la que cierra su famoso discurso en Stanford.
En él cuenta que esta se encontraba en la contraportada del último número de «una publicación increíble» llamada The Whole Earth Catalog: «Era algo así como Google en edición de bolsillo, 35 años antes de que apareciera Google: era idealista y rebosaba de herramientas ingeniosas y grandes ideas», según la descripción del fundador de Apple.
La cita aparecía debajo de una fotografía de una carretera rural a primera hora de la mañana: «Stay hungry, stay foolish» (que se podría traducir aproximadamente como «Mantente hambriento. Mantente alocado», o inquieto o ingenuo).
«Era su mensaje de despedida. Mantente hambriento. Mantente alocado. Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para empezar de nuevo, deseo eso para vosotros», finalizaba Jobs su discurso, ya histórico.