Es normal discutir con la pareja. Aunque al principio se pasa mal, una discusión sana entre 2 personas adultas ayuda a que la relación avance y mejore.
El problema llega cuando se sube el tono y se empiezan a decir ciertas cosas que pueden acabar en una crisis difícil o imposible de arreglar.
En muchas ocasiones son frases o palabras que realmente no sientes y que son motivadas por el enfado del momento. Pero no dejan de ser frases tóxicas que dañan a tu pareja o pueden sembrar la semilla de la duda.
Para echarte una mano, aquí tienes una serie de frases o expresiones que es mejor no decirle a tu pareja para garantizar que vuestra relación se mantiene estable y saludable.
Además de las frases, encontrarás explicaciones de por qué son peligrosas, y algunas alternativas más saludables recomendadas por psicólogos o expertos en relaciones y parejas.
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1. «¿Por qué no puedes parecerte un poco más a…?»
En pleno enfado, es fácil querer comparar a tu pareja con otra persona que, en apariencia, no habría desencadenado una pelea o molestia. No obstante, es mejor frenar ese impulso.
«Nunca compares a tu pareja con alguien más«, recomienda Jeanie Winstrom, terapeuta especializada en parejas, para RedBook. «Incluso si crees que con ello vas a ayudar, en realidad harás más grande la herida y puede que en ciertos casos tu media naranja decida no perdonarte».
2. «Siempre…» o «Nunca…»
«Siempre me haces quedar mal con los amigos», «Nunca me haces caso»… en general es preferible evitar este tipo de frases «Todo o nada» porque prácticamente nunca describen correctamente el comportamiento general de tu pareja. Además, lo único que conseguirás es que esta se ponga a la defensiva.
«En mis años como terapeuta de parejas, nunca he conocido a alguien que jamás haga caso, que jamás escuche y cosas así», explica la terapeuta Becky Whetstone para Huffington Post. «Hablar de forma absolutista solo consigue una cosa: que tu pareja deje de escucharte inmediatamente. La gente desconecta si se la acusa con frase de este estilo».
Si quieres que tu pareja te escuche, te entienda, mejore… es importante dar un feedback fidedigno de la situación. Por ejemplo, no digas «Es que siempre estás enganchado al móvil», sino que puedes decir «Me gustaría que hoy me prestarás algo más de atención en lugar de mirar mucho el móvil, que tengo algo importante que decirte».
3. «No te creo»
«La confianza es uno de los pilares fundamentales de una relación saludable«, explica Stacey Laura Lloyd, experta amorosa, para Reader’s Digest. Así que proclamar a tu pareja que has dejado de confiar en ella puede instaurar una crisis muy difícil de remediar. Es mejor alternativas más suaves como «Me cuesta creer que me hayas contado todos los detalles de esta historia».
Otra buena opción es hacer preguntas para descubrir más sobre lo que te cuenta. «La idea es escuchar activamente en lugar de soltar frases tan duras como esa. Primero recopila todos los datos para poder hacer una mejor evaluación de la postura y comportamiento de tu pareja. Entonces podrás responder adecuadamente a la situación».
4. «¡Haz el favor de madurar!»
Esta frase es doblemente negativa. Por un lado, se está llamando inmadura a la pareja. Por otro lado, se está diciendo indirectamente que no tiene razón. «Todo esto lo único que conseguirá es disminuir la autoestima de la pareja«, aclara Shar Fuller, experta en relaciones, para Fatherly.
«Si llevas una buena temporada actuando de forma negativa con tu pareja, y de repente le sueltas una frase así, te será difícil volver a ganar su confianza».
5. «Desearía que las cosas volvieran a ser como antes»
Quizás a primera vista esta frase te parezca inocente, pero su melancolía esconde una trampa envenenada para tu pareja, «No se puede recrear el pasado, así que esta frase nunca es constructiva«, explica David James Lees, terapeuta de parejas, para Cosmopolitan. «Esta frase devalúa los aspectos positivos de la relación actual y das a entender que tu pareja no está haciendo un buen trabajo».
Hay alternativas más positivas y constructivas como «Con tantos momentos maravillosos que hemos vivido y con lo bien que vamos, seguro que podemos construir un gran futuro en conjunto» o «Trabajemos juntos y usemos todas las lecciones que hemos aprendido para no repetir los mismos errores».
6. «Ya no me atraes»
Jamás 4 palabras han hecho tanto daño como estas. «Esta es una de las afirmaciones que más cuesta superar como pareja, incluso cuando se dice sin querer», alerta la psicóloga clínica Karen Bridbrd para Parade.
«A los seres humanos les cuesta aceptar que se les ha dicho que son poco atractivos. En el caso de que te lo diga una pareja, el sexo puede detenerse durante largos períodos de tiempo».
7. «¿Ah, sí? Pues tú hace un tiempo hiciste lo mismo / algo similar»
Convertir el pasado en un arma punzante es una de las tácticas más recurrentes de la humanidad. El problema es que cuando de repente le recriminas algo a tu pareja sin venir a cuento, en plena pelea por otro tema, lo único que consigues es intensificar el conflicto.
«Cuando la pareja de repente invoca tus antiguos pasados, esto paraliza la situación«, explica la psicóloga Bethany Cook para Pure Wow. «De repente, no sabréis exactamente el motivo de vuestra pelea porque habrás abierto otro melón». Si quieres hablar de un error del pasado, es mejor esperar a un momento tranquilo y sacarlo a colación con educación y calma.
8. «Si sigues así, lo nuestro se acabó y punto»
«Amenazar con romper la relación es una táctica despiadada que mantendrá la ansiedad en tu pareja incluso mucho después de la pelea», explica Jonathan Bennet, experto en relaciones, para Bustle. «A no ser que realmente estés listo para acabar con la relación, nunca hagas una amenaza de este estilo en medio de una pelea».
Si lo sueltas casi sin pensar porque la rabia te controla, lo mejor que puedes hacer es detener la pelea, pedir perdón y pedir unas horas de desconexión para calmarte y pensar bien las cosas. Con la mente más fría, discúlpate adecuadamente y terminar el conflicto con educación.
9. «Te odio»
Otras alternativas dañinas de esta frase son «Jamás te quise» o «Me equivoqué al casarme contigo». Tal y como explica la psicóloga Leslie Becker-Phelps para WebMD. Aunque sea un comentario dicho por la furia del momento, puede provocar dudas imperecederas a largo plazo, incluso mucho después de que haya pasado el momento de hostilidad.
«En lugar de decir algo así, presta atención a tus emociones y averigua de dónde vienen. Por ejemplo, quizás te sientes enfadado porque tu pareja no te responde a las llamadas. En ese caso, vincula tu rabia a esa acción y di que te enfada cuando tarda tanto en responderte o en comunicarse contigo».
10. «No me dejes: no puedo vivir sin ti»
Quizás esta frase te parece inocente, hasta positiva. La realidad, por desgracia, es otra: «Esta frase en particular pone una presión tremenda porque conviertes a tu pareja en tu única fuente de felicidad, o al menos en la principal», explica Gary Brown, consejera matrimonial, para Red Book.
«Aunque a corto plazo gusta escuchar frases así, a largo plazo metes presión a tu pareja y puedes provocar que, en caso de que quiera romper contigo por motivos legítimos, decida seguir por miedo a hacerte infeliz».