Los medios de comunicación y la sociedad nos hacen creer que el deseo sexual es algo que debemos tener de forma constante. Aunque esta es la experiencia de algunas personas, realmente no es el caso de todas.
Si quieres aumentar tu deseo sexual o tu libido, es cierto que puedes tomar algunas medidas, pero no debes pensar que tener poco apetito sexual es algo anormal. Esto es lo que dicen las investigaciones.
¿Qué es la libido?
La libido es el deseo o apetito sexual de una persona. Puede verse afectada por las hormonas, el estado mental, el estrés, el cerebro y los patrones de comportamiento.
La libido de cada persona es diferente, y el deseo sexual puede fluctuar con el tiempo, dependiendo de las circunstancias. Se trata de algo totalmente normal.
Según la sexóloga Jess O’Reilly, doctora en sexualidad humana y presentadora del podcast Sex With Dr. Jess, no existe ninguna norma o regla general universal en lo que respecta al deseo sexual.
«El bajo deseo solo es un problema si tú lo consideras así o te resulta angustioso. A algunas personas les apetece tener sexo varias veces al día, mientras que otras no lo desean en absoluto… y todas las experiencias pueden ser perfectamente saludables», afirma O’Reilly.
Sin embargo, si tu falta de deseo sexual te preocupa y quieres que aumente, O’Reilly recomienda analizar si tu libido es baja debido a factores relacionados con el estilo de vida o las relaciones, que podrían ser problemas de comunicación entre ambos, falta de conexión emocional o distintos conflictos, como las discusiones por dinero o por los hijos.
Cómo aumentar tu deseo sexual, según una experta
Prueba estos 12 consejos para aumentar tu libido:
1. Reducir el estrés
El estrés puede provocar varios síntomas físicos, entre ellos la disminución de la libido.
O’Reilly explica que los niveles de cortisol (comúnmente conocido como la hormona del estrés) aumentan cuando estás estresado, y esto puede interferir con tu deseo y excitación sexual. Una encuesta de 2018 realizada por la BBC determinaba que el 45% de los encuestados afirmaba que el estrés afectaba a su deseo sexual. Es más habitual en mujeres que en hombres, según la investigación.
Sin embargo, aprender a reducir o gestionar el estrés puede ser difícil. No tengas miedo de pedir ayuda y apoyo, ya sea a tu pareja o a un terapeuta. Estas son algunas de las opciones para aliviar el estrés:
- Meditación
- Ejercicio regular
- Yoga
- Técnicas de respiración
- Una dieta saludable
- Caminar
2. Intentar entender la excitación y aprender lo que te excita
Para muchas personas, el deseo sexual no es algo presente las 24 horas del día.
«El deseo no siempre se produce de forma espontánea. La mayoría de la gente necesita excitarse primero, para luego poder experimentar el deseo. Si te sientas a esperar que el apetito sexual se produzca por sí solo, puede que no ocurra», dice O’Reilly.
Hay muchas maneras de aumentar la excitación y, por tanto, el deseo. Prueba algunas de las siguientes:
- Fantasear
- Enviar mensajes de texto
- Ver porno
- Leer historias eróticas
- Masturbarte
- Que tu pareja te bese y te toque sin esperar que haya sexo
- Escuchar música erótica
- Disfrutar de la música que te parece sexual
- Utilizar juguetes sexuales
Sé creativo y experimenta con lo que más te excita y aumenta tu deseo. O’Reilly afirma que una vez que te excitas, es mucho más probable que el deseo sexual crezca.
Ampliar tu definición de lo que significa el sexo también puede ser útil. Si no te excita el tipo de sexo que has estado practicando hasta el momento, probar algo nuevo puede ser emocionante.
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3. Dejar de lado la ansiedad por el rendimiento
La ansiedad por el rendimiento, la presión y el estrés que rodean al sexo probablemente frenen tu excitación y tu deseo.
«La presión es la antítesis del placer, así que si te sientes presionado para tener sexo de una determinada manera, tener un orgasmo, hacer sonidos específicos o querer sexo con una frecuencia específica, puede sucederte que pierdas el interés por completo», explica O’Reilly.
Tómate un tiempo para conocerte de verdad sexualmente. O’Reilly afirma que dedicar tiempo a entender mejor las respuestas únicas de tu cuerpo a través de la masturbación puede ayudarte a estar más a gusto cuando estés con tu pareja. También recomienda encarecidamente el uso de la atención plena durante la masturbación, así como en general, algo que tendrá beneficios en el sexo en pareja.
Practicar mindfulness ha dado grandes resultados en lo que respecta a la libido. Un estudio de 2014 examinó a 117 mujeres que luchaban para aumentar su deseo. Después de un entrenamiento de mindfulness, hubo una disminución significativa de la «angustia relacionada con el sexo».
4. Dormir lo suficiente
El sueño afecta a muchos aspectos de tu salud y comportamiento, incluyendo tu apetito sexual. Un estudio de 2019 señalaba que la falta de sueño de calidad se correlaciona con una baja libido, así como con la dificultad para llegar al orgasmo en las mujeres.
O’Reilly dice que el agotamiento puede conducir a la falta de deseo sexual. En este caso, deberías priorizar el sueño sobre el sexo. Una vez que cuides tus hábitos de sueño, podrás notar una diferencia en tu libido, según O’Reilly.
Algunas formas de mejorar tus hábitos de sueño son:
- Limitar el tiempo de pantalla antes de acostarse
- Limitar el consumo de cafeína durante las primeras horas del día
- Ir a la cama a una hora constante cada noche
- Hacer ejercicio con regularidad
- Limitar el consumo de alcohol
- Dormir en una habitación fresca y oscura
5. Abordar la insatisfacción en la relación
Cuando estás en una relación, y experimentas problemas con tu pareja, es probable que esos problemas se extiendan a la cama y provoquen que uno de los dos, o ambos, no tengan ganas de tener sexo.
«Si albergas resentimiento, estás con una pareja que no quiere comprometerse, discutís continuamente o estás lidiando con algún trauma, es poco probable que quieras tener sexo de manera espontánea», asegura O’Reilly.
Lo mejor es trabajar en estos problemas con tu pareja en lugar de barrerlos bajo la alfombra y esperar que desaparezcan. O’Reilly sugiere que se hable de aquello que provoca tensión y que se sea sincero con los problemas.
6. Reducir la anticipación negativa
Puede que no estés deseando tener relaciones sexuales si te preocupan las consecuencias negativas.
Si no quieres quedarte embarazada o te preocupan las enfermedades de transmisión sexual (ETS), utiliza métodos de protección como los preservativos o anticonceptivos hormonales. Asegúrate de mantener conversaciones con tu pareja sobre tus comodidades y preocupaciones.
Algunas personas también experimentan dolores no deseados con las relaciones sexuales. Pregunta a tu médico sobre cualquier dolor o molestia que experimentes.
Si tiene problemas con regularidad para conseguir o mantener las erecciones y el control de los orgasmos, puede que te preocupe que el sexo sea placentero para ti y tu pareja. Pide una cita con un urólogo si tienes problemas con las erecciones o los orgasmos.
7. Hablar con un terapeuta
Hablar con un terapeuta general o sexual puede ayudarte a tratar las razones psicológicas por las que podrías estar experimentando un bajo deseo sexual. O’Reilly dice que esto puede ser particularmente útil si estás lidiando con la vergüenza que rodea al sexo, la imagen corporal o el trauma.
No hay nada de lo que avergonzarse en lo que respecta al sexo o a la búsqueda de terapia para ayudar en la vida sexual. Puede ser una forma de examinar las fuentes de tu angustia.
Si existe una causa psicológica subyacente, probablemente no sirva de nada tratar de aumentar la libido. Usted necesita para hacer frente a la cuestión fundamental en la mano primero.
8. Considerar la posibilidad de una terapia hormonal
Si tienes la libido baja debido a los síntomas de la menopausia, la terapia hormonal podría ayudarte. La sequedad y la atrofia vaginales pueden hacer que el sexo sea doloroso, pero los parches hormonales, los geles, los aerosoles y la medicación pueden ayudar.
El aumento del deseo sexual en mujeres es a veces cuestión de terapia hormonal. Para ello, consulta con tu médico. Estas terapias incluyen:
- Estrógeno
- Prasterona
- Testosterona
- Ospemifeno
Importante: asegúrate de consultar siempre a tu médico antes de comenzar cualquier nuevo medicamento o suplemento.
9. Tomar alimentos que aumenten la libido
Comer alimentos que aumenten la libido no es una solución rápida. Sin embargo, hay algo de verdad detrás del concepto de afrodisíaco. Según las investigaciones, ciertos nutrientes pueden ayudar a potenciar el deseo sexual y la fertilidad.
Por ejemplo, las dietas ricas en proteínas animales, ácidos grasos trans y carbohidratos pueden tener un impacto negativo en la fertilidad. Las dietas ricas en proteínas vegetales, ácidos grasos omega-3 y antioxidantes podrían mejorarla.
La ingesta de una cantidad adecuada de estos nutrientes podría ayudar a potenciar el deseo sexual en algunas personas. Algunos alimentos con potencial para aumentar la libido son:
- Cítricos
- Legumbres
- Cereales integrales
- Verduras frescas
- Frutos secos
- Mariscos
Los alimentos que podrían contribuir a un bajo deseo sexual pueden ser:
- Grasas saturadas como las que se encuentran en los alimentos fritos
- Grasas poliinsaturadas como las que se encuentran en el aceite vegetal
- Harina blanca y azúcar
- Artículos con alto contenido en sodio
10. Probar las hierbas para el deseo sexual
Si prefieres seguir con los remedios naturales, las hierbas pueden ser una gran opción. Algunos estudios muestran que hay hierbas naturales que tienen el potencial de aumentar la libido.
Algunas de estas hierbas son:
- Ginseng: especialmente el ginseng rojo coreano, que se ha demostrado que ayuda a mejorar el deseo sexual en las mujeres con menopausia.
- Maca: hay pruebas de que esta raíz peruana es afrodisíaca.
- Ginkgo Biloba: se ha demostrado que este árbol japonés tiene un extracto que aumenta el flujo sanguíneo a los genitales.
Muchos de estos suplementos se pueden encontrar por internet o en herbolarios.
11. Practicar la aceptación del cuerpo
El bajo deseo sexual en mujeres y hombres podría estar causado por la confianza en el propio cuerpo.
Las presiones sociales, los medios de comunicación, la educación y los problemas de salud mental pueden hacer que a algunas personas no les guste su cuerpo. Cuando uno no se siente cómodo en su piel puede disminuir su deseo sexual. Practicar la aceptación de tu cuerpo puede ayudarte a sentirte agradecido por la piel que tienes y a aumentar la confianza en ti mismo.
La aceptación del cuerpo es, sin duda, una práctica, así que no te frustres demasiado contigo mismo si ves que es un reto. Algunas formas de practicar la aceptación del cuerpo son:
- Escribir en un diario cosas positivas sobre tu cuerpo y mostrarle gratitud.
- Consumir alimentos saludables que te hagan sentir bien.
- Mover el cuerpo y hacer ejercicio de forma que te resulte agradable.
- Trabajar con un terapeuta.
- Vestirte de forma que te haga sentir seguro y cómodo.
- Limitar los medios de comunicación que te hacen sentir mal sobre ti mismo o tu cuerpo.
- Practicar la autoconversación positiva.
12. Limitar el alcohol
El alcohol puede disminuir temporalmente tus inhibiciones, pero también puede reducir tu libido y alterar las funciones sexuales.
Un estudio de 2016 mostraba que las mujeres lubricaban menos y tenían dificultades para alcanzar el orgasmo después de beber. Los hombres, por su parte, sentían menos sensación en los genitales cuando tenían relaciones sexuales bajo la influencia del alcohol.
Si vas a beber y esperas aumentar tu deseo sexual, trata de no pasar de una a 3 copas.
¿Qué causa el bajo deseo sexual?
Hay muchas razones por las que alguien puede experimentar poco apetito sexual. Algunas de estas razones son:
- Ansiedad, depresión, estrés
- Problemas de pareja
- Menopausia
- Edad
- Demasiado alcohol o drogas recreativas
- Anticoncepción hormonal
- Embarazo
- Sequedad vaginal
- Disfunción eréctil
- Medicamentos
- Condiciones de salud como la diabetes, el cáncer y las enfermedades del corazón
Conclusión de ‘Business Insider’
El deseo sexual de cada persona es diferente, y eso es algo que está bien. Si estás experimentando un apetito sexual más bajo de lo que es normal para ti puede haber muchas razones. Las condiciones de salud, los medicamentos, los problemas psicológicos y los problemas de pareja pueden causar una libido baja.
Sin embargo, hay muchas formas de aumentar el deseo sexual. Los hábitos de vida saludables, como el ejercicio, la dieta, la atención plena y el amor propio, pueden hacer que tu libido aumente. Si tu libido es baja o alta, no importa realmente, siempre y cuando estés feliz y satisfecho con tu vida sexual. Si no lo estás, hay muchas maneras de cambiar.