Las hormonas son mensajeros químicos que van desde el cerebro hasta las distintas partes del cuerpo por el torrente sanguíneo. Influyen en muchos aspectos físicos pero también emocionales.
Hay grupo de hormonas denominadas «hormonas de la felicidad» por los efectos que tienen en el estado de ánimo. Son la dopamina, serotonina, endorfinas y oxitocina. Tu cerebro las produce de forma natural, pero es bueno conocer que puedes influir en su liberación a través de tu dieta, con el ejercicio o poniendo en práctica ciertas actividades.
Dopamina: la hormona del placer
Es aquella encargada de proporcionarte una intensa sensación de placer como parte del sistema de recompensa del cerebro. Lo cual hace de ella algo «peligroso». El sexo puede desencadenar su liberación, también ir de compras, atiborrarte a azúcar o darte un maratón de series. Muy poca dopamina provoca los movimientos rígidos distintivos de la enfermedad de Parkinson, los estudios también han detectado que la deficiencia contribuye al mal humor.
Exponerte unos minutos a la luz solar de la mañana, retrasar el café hasta 90 minutos después de despertarte o hacer algo de ejercicio son potenciadores naturales de la dopamina, según el neurocientífico británico TJ Power.
Debido a que la dopamina se produce a partir de tirosina, obtener más cantidad de este aminoácido de los alimentos podría aumentar los niveles de dopamina en el cerebro, de acuerdo con Harvard. Esto incluyen: carne de ave, productos lácteos, aguacates o plátanos. También existe cierta evidencia de que el cerebro libera más dopamina al meditar.
Serotonina: potenciadora del estado de ánimo
Esta hormona es la responsable de tu buen humor y sensación de felicidad. También influye en la memoria, mejora el ritmo de aprendizaje y la relajación. La investigación ha relacionado un déficit con trastornos del estado de ánimo y depresión, según indican desde Medical News Today.
Tomar alimentos ricos en triptófano podría ayudar ya que este aminoácido participa en su producción, el cual puede encontrarse en los huevos, el salmón, los frutos secos o las semillas.
Exponerte a la luz solar o hacer ejercicio son otras formas naturales de aumentar la serotonina. Cuando sudas tras la actividad física, tu cuerpo libera más triptófano, para producir serotonina. Es por ello que te sientes tan eufórico el día que sales a correr.
Endorfinas: un relajante natural
«Las endorfinas son los analgésicos naturales del cuerpo», describe Loretta Graziano Breuning, profesora emérita de la Universidad Estatal de California (EEUU), y autora de Hábitos de un cerebro feliz. Tiene propiedades relajantes, que contribuyen a esa conocida sensación de bienestar y tranquilidad.
No solo permite enmascarar el dolor, esta hormona que se acumula en la glándula pituitaria, también parece ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Se liberan haciendo ejercicio, disfrutando de cosas que te gustan como leer o escuchar música y a través de la risa, matiza Breuning.
Oxitocina: la hormona del amor
Promueve el apego de la madre al recién nacido además de contribuir a las contracciones durante el parto y la producción de leche. Se libera durante el sexo o al enamorarse. De ahí el sobrenombre de hormona del amor.
Parece además regular las respuestas al estrés, incluida la ansiedad y facilita la vuelta a la calma tras períodos de desafío. Las investigaciones sugieren que la oxitocina puede tener un impacto positivo en los comportamientos sociales relacionados con la confianza y la estabilidad psicológica general.
Besar, abrazar y tener relaciones sexuales pueden desencadenar su liberación. También sirve pasar tiempo con personas próximas o incluso darte un masaje o hacer ejercicio.