Cómo las personas con alta inteligencia emocional utilizan la regla del pájaro amarillo en Barrio Sésamo

Los que crecieron viendo Barrio Sésamo no se olvidan de aquel gigantesco pájaro amarillo llamado Big Bird —Paco Pico en España, que no debe confundirse con la Gallina Caponata, personaje de la versión española de TVE—. El muñeco debutó el 10 de noviembre de 1969, con el objetivo de entretener y educar al público infantil.

El adorable pajarraco fue interpretado por el actor y titiritero Caroll Spinney desde 1969 hasta 2015. Antes de fallecer publicó sus memorias, de las cuales se pueden extraer grandes lecciones sobre inteligencia emocional, tal y como explica Bill Murphy en Inc.

Un apunte antes de continuar: por si no lo tienes claro, la inteligencia emocional alude al conocimiento de los sentimientos y emociones propias y ajenas de un modo efectivo. Daniel Goleman la definió como una combinación de habilidades, como el autoconocimiento, la autorregulación, la empatía, la motivación y las habilidades sociales.

A continuación puedes leer varios párrafos extraídos del legado autobiográfico de Spinney tras pasar más casi medio siglo en la piel de este personaje infantil.

«Tengo que ponerme unas gafas de lectura de farmacia de 10 dólares para ver el diminuto monitor que está a centímetros de mis ojos».

«Mi guión está sujeto con velcro a su lugar encima del monitor».

«En la marioneta original, tuve que interpretar al pájaro prácticamente a ciegas. A menudo tropezaba con las cosas, me golpeaba contra las paredes y partes del decorado, y salía de cámara en la dirección equivocada».

«En cuanto tuve el monitor dentro del pájaro, mis actuaciones mejoraron mucho. Tenía espacio en la marioneta para mirar la pequeña imagen y ver lo que hacía Big Bird».

«Veo la misma imagen que ve el espectador, no el mundo desde el punto de vista del pájaro».

En sus memorias, precisamente Spinney relata la incomodidad inicial del traje de pájaro gigante, que literalmente le impedía ver el exterior. La tecnología de finales de los 60 consistía en instalar un pequeño monitor de televisión dentro del traje.

Murray destaca en su artículo una valiosa metáfora: Spinney tuvo que aprender, desde las costuras de su personaje antropomórfico, a ver el mundo desde la piel de los demás. La inteligencia emocional también implica saber aprovechar la gestión de las emociones para conseguir objetivos. Y para ello, un paso elemental es comprender el mundo desde los ojos y los sentimientos ajenos.

3 trucos para mejorar la inteligencia emocional con las enseñanzas de Big Bird

El autor recomienda imaginarte a ti mismo como Spinney en el interior del disfraz del pájaro de Barrio Sésamo, obligándote a ver el mundo primero a través de la mirada de los otros.

  • En vez de pensar el coste de fabricar un producto o lanzar un servicio que aporte beneficios, reflexiona primero sobre el valor que tu público le dará.
  • En lugar de dar un discurso inspirador a tu equipo sobre un nuevo gran objetivo que has decidido, piensa primero en el contexto y las palabras propicias para que cale en su mente.
  • En lugar de triplicar las emociones que sientes ante las nuevas oportunidades (entusiasmo, optimismo, miedo), concibe primero en tu cabeza cómo reaccionarán los demás.

¿Qué haría Big Bird? Puede ser una buena pregunta antes de tomar cualquier decisión.

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