¿Tienes una familia disfuncional o problemática que solo te trae sufrimientos y tensiones? ¿No sabes cómo convivir con esas dinámicas? Toma nota de las claves ofrecidas en el siguiente artículo.
Manipulaciones, desprecios, falsedades y chantajes son situaciones que pueden darse en el seno familiar. Y es que lidiar con una familia tóxica no es sencillo. Su mecanismo de actuación es similar al de una secta y, por lo general, saben qué estrategias aplicar para que sus miembros no escapen de su influencia.
Esos patrones conductuales destructivos se arraigan en tales microsistemas, afectando a todos sus componentes y dinámicas.
El mayor problema de los familiares disfuncionales es que rara vez se responsabilizan de sus actos. Instrumentalizan a los demás para reforzar sus necesidades. Es pertinente, por tanto, poner en práctica una serie de actuaciones que protejan el bienestar y, sobre todo, la salud mental. ¿Qué estrategias ayuda? Conócelas durante la lectura.
A menudo, un «te quiero» dicho por un familiar tóxico, esconde una intención manipulativa.
Claves para lidiar con una familia tóxica o disfuncional
Aunque términos «persona tóxica» o «familia tóxica» no tengan ninguna evidencia científica y respondan más bien a la «psicología pop» sus significados son entendibles por todos. Porque detrás de ellos lo que existe en realidad es una mala dinámica familiar y lo que de esta se desprende: manipulación psicológica, invalidación emocional y un maltrato que marca en los estratos mentales.
Hay un hecho que imprescindible de considerar. Crecer en un entorno tóxico o disfuncional es un factor de riesgo, no solo para la salud mental, también para las conductas delictivas. La Universidad de Ontario Occidental, en Canadá, realizó un estudio con el que destacó como las 4/5 partes de la población reclusa masculina de esta ciudad se crio en el seno de una familia con estas características.
¿Cómo afrontar estas situaciones? ¿Qué mecanismos desarrollar para protegerse? A continuación, son detallados.
1. Entiende qué hay detrás de tu familia tóxica
Sabemos que la sangre no hace familia, pero hay figuras cercanas que emplean el vínculo para generar dolor emocional desde edades muy tempranas. Estas pueden tener distintas motivaciones e incluso padecer una condición mental.
En consulta se identifican con frecuencia trastornos de la personalidad, los cuales explicarían la dinámica familiar. Trabajos como el realizado por la doctora Liane J. Leedom, titulado El impacto de la psicopatía en la familia, describen esta posibilidad.
2. Limita el contacto
La primera medida que puedes tomar es limitar el contacto. No obstante, en ocasiones, es complicado. Para ello, valora en qué situaciones es imprescindible tu presencia en dicho entorno y en cuáles no. Prioriza, evitando ser blanco de sus estrategias deshonestas, como recurrir al victimismo echando en cara tu distanciamiento.
Ten siempre presentes las trampas manipulativas de un familiar disfuncional y deja claro cuándo y en qué contextos concretos acudirás con ellos.
3. Margen físico y emocional
Además de restringir el contacto con un entorno familiar dañino, conviene ejecutar otra decisión: establecer límites físicos y emocionales. Para ello, hay que argumentarlos con claridad y asertividad; apunta las siguientes recomendaciones:
- Exígeles una comunicación respetuosa.
- Aclárales qué conductas no puedes permitir.
- Les informas que no estás dispuesto a ajustarte a sus mandatos y expectativas.
- Los límites emocionales requieren que aprendas a expresar en voz alta un «no o no quiero que hagas esto» sin el peso de la culpa.
- Recuerda que las personas tóxicas viven para invadir y sortear los límites ajenos. En este caso, les explicas que esto tendrá consecuencias (por ejemplo, el distanciamiento permanente).
Lo más importante a la hora de lidiar con familias disfuncionales es disponer de una buena red de apoyo externa.
4. No les confrontes, aplica la técnica de la «piedra gris»
Para lidiar con una familia tóxica entiende que no sirve de nada enfrentarla. Tienen un nivel de autoconciencia y responsabilidad emocional muy deficiente. En estos casos, es útil aplicar la técnica de la «piedra gris».
- No participes en sus provocaciones: ignora.
- Las interacciones con ellos serán breves y asertivas.
- Demuestra indiferencia ante sus demandas y victimismos.
- La interacción con la familia disfuncional debe ser neutral.
- Al poner en marcha la técnica de la «piedra gris» es necesaria cierta distancia emocional, así como firmeza para mantener las decisiones tomadas.
5. Ten una red de apoyo cercana
Familia no es siempre la que toca cuando llegamos al mundo. Familia es la que se construye con figuras saludables, nutritivas y maduras emocionalmente. Si no te es posible distanciarte del todo de ese núcleo de figuras lesivas, es importante que cuentes siempre con una red apoyo cotidiana que entienda, te acompañe y refuerce tu autoestima.
Procura no aislarte ni dejar que esa familia tóxica sea tu único escenario de socialización. Conoce y construye vínculos felices con personas que valen la pena y que no hieren.
6. Para lidiar con una familia tóxica, practica el desapego
El desapego es el proceso inverso a la vinculación, es decir, esa técnica que asienta una progresiva liberación emocional de lo que hace daño. Ahora bien, ¿cómo llevarlo a cabo? Estas serían algunas estrategias:
- Deja de esperar validación o apoyo de tu familia.
- Entiende que eres responsable de ti mismo; procura tu propio bienestar.
- No des valor a lo que expresen. Busca otras fuentes para reforzar tu autoestima.
- Reformula todos los mensajes que has interiorizado de tu familia. Sana los mensajes dañinos.
7. Piensa en el mañana y en la relación que quieres tener con ellos
¿Cómo te ves el día de mañana? ¿Qué papel/posición quieres que cumplan en tu vida dichas figuras? Para lidiar con una familia tóxica hay que clarificar muy bien qué tipo de relación quieres con ellos. Es algo que debes meditar y decidir lo antes posible. Para ello, solo caben estas tres opciones:
- Desligarse por completo.
- Continuar del mismo modo.
- Establecer contactos puntuales.
8. Si tienes que verlos, planifica el encuentro
Quizás cueste mucho desvincularse por completo de figuras cercanas, porque son dependientes o saben cómo conseguir que no te distancies. En caso de tener que reunirse en determinados momentos con una familia tóxica o disfuncional, es recomendable planificar los aspectos listados enseguida:
- ¿Cuánto durará el encuentro?
- Dejar claro el tiempo que estarás ahí.
- Qué dinámicas no tolerarás. En caso de sucederse, será motivo para suspender el encuentro/visita.
9. Pide ayuda psicológica: ellos no cambiarán
El efecto de una mala dinámica familiar sostenida en el tiempo es bastante erosivo. La autoestima se daña, la identidad se debilita y es posible internalizar creencias y esquemas de pensamientos nocivos. Son situaciones en las que es fácil arrastrar más de un trauma.
Considera siempre la posibilidad de solicitar ayuda especializada. Ten presente que dichas personas difícilmente cambian; entonces, eres tú quien debe actuar. La terapia psicológica permite sanar esas heridas y precisar qué estrategias tomar en este tipo de situaciones.
En la mente de alguien tóxico o disfuncional no existe la autoconciencia o responsabilidad emocional. Son personas que no cambiarán.
Romper hilos adversos para lidiar con una familia tóxica
La familia, por la intensidad de la vinculación, cuando es tóxica no representa un entorno emocional que produzca clarividencia. Tal vez quieras alejarte, pero a la vez existen factores que te retengan. Unos factores quizás circunstanciales, aunque también el producto de un intento de manipulación deliberada.
Cuando es así, el agresor suele conocerte bien, siendo hábil a la hora de mover hilos para condicionar. Por ello, es tan útil disponer de una red de apoyo sólida y ajena a este escenario.
Romper con esos hilos adversos o manejarlos de otro modo, garantizará el bienestar mental. Anímate a practicarlo.