Sentir pánico cuando suena el teléfono, experimentar una ansiedad paralizante cuando debemos hacer una llamada o responderla. Si te sientes identificado, te explicamos como superar este tipo de fobia tan común.
A pesar de no disponer de datos exactos sobre la incidencia de la telefobia (miedo irracional a comunicarnos por este medio), nos sorprenderíamos de la cantidad de personas que lo padecen. La angustia al escuchar sonido del móvil, el pánico a tener que cogerlo y tener que iniciar una conversación definen un tipo de ansiedad muy extendida.
Ahora bien, no pensemos que esta particularidad es cosa de este siglo. Robert Graves, escritor, poeta y erudito británico, experimentaba un miedo profundo ante la idea de tener que responder o hacer una llamada telefónica. Así lo expresaba en 1929. En la actualidad, sin embargo, disponemos de múltiples tecnologías que nos permiten comunicarnos sin tener que hablar directamente con alguien.
Esto ha facilitado que se desarrolle aún más esta fobia y también que se camufle. Muchos pueden manejarse en su día a día mediante el envío de correos electrónicos sin que se evidencie ese miedo, esa angustia. Aunque en algún momento ocurrirá. No importa que se silencie el móvil, tarde o temprano aparecerá en la pantalla una llamada entrante o nos veremos en la obligación de llamar a alguien…
¿Hay algún mecanismo o estrategia para abordar este tipo de fobia? Lo analizamos
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Telefobia o miedo a hablar o coger el teléfono: síntomas y origen
En el 2019 se realizó una encuesta en una muestra amplia de trabajadores de Reino Unido. Pudo descubrirse que el 76 % de los millenials y el 40 % de los baby boomers padecen telefobia. Lo mismo sucede con la generación Z, un sector poblacional que, en su mayoría, prefiere claramente comunicarse por otro tipo de canales antes que por llamadas telefónicas.
Es fácil deducir lo que este tipo de ansiedad supone a nivel personal y profesional. Son muchas las personas que pierden oportunidades laborales por la angustia que genera tener que coger el teléfono. Si bien es cierto que los whatsapps, correos electrónicos o mensajes de voz dominan buena parte de nuestra comunicación, recibir y tener que hacer llamadas también forma parte de nuestra cotidianidad.
En caso de que nos identifiquemos con este tipo de problema, debemos saber dos cosas. La primera es que estamos ante un tipo de fobia y, por tanto, ante un trastorno de ansiedad. Se trata de un tipo de temor muy extendido. No somos los únicos ni somos unos bichos raros por experimentarlo. Por otro lado, es importante tener claro que podemos superar este tipo de miedo irracional.
¿Cuáles son los síntomas de la telefobia?
El uso continuado de recursos que sustituyen a la comunicación directa puede enmascarar en ocasiones la telefobia. Más aún, puede que incluso no se le dé importancia y se opte siempre por silenciar el teléfono y por dejar que las llamadas vayan el buzón de voz. No es lo adecuado. Es decisivo tomar conciencia de si padecemos o no esta particularidad.
Estos son los síntomas:
- Pánico y bloqueo cuando suena o vemos una llamada entrante.
- Dar excusas para evitar que las personas nos llamen o tener que llamar nosotros.
- Dejar que las llamadas suenen hasta el final para no tener que cogerlas.
- Sentir un elevado estrés ante la obligación de tener que hacer una llamada.
- No sentirse competente mientras se habla durante una conversación telefónica.
- Balbucear, decir frases cortas y titubeantes durante la conversación.
- Repasar mentalmente ese diálogo mantenido tras la llamada y sentirse mal con uno mismo.
- Experimentar palpitaciones y hasta mareos cuando suena el teléfono.
- No pensar en nada más cuando sabemos que vamos a recibir una llamada.
Lo que más angustia genera a quien teme hablar por teléfono es la interacción con quien está al otro lado de la línea. El no mostrarse competente y no tener el control de la situación resulta altamente estresante.
¿Cuáles son las causas existentes tras esta fobia?
Si queremos superar el miedo a hablar por teléfono es interesante saber qué hay detrás. La telefobia se explica casi siempre por un trastorno de ansiedad social. Una investigación de la Universidad de Plymouth incide en este hecho y en cómo las personas con este tipo de rasgo psicológico prefieren siempre los mensajes a las llamadas.
Por otro lado, también es importante aclarar un detalle. Quien evidencia este tipo de fobia no tiene miedo al teléfono, teme la interacción. Sienten terror a no ser competentes, a decir algo incorrecto, a no saber qué responder cuando se les pregunta algo y, sobre todo, a ser juzgados…
Claves para superar el miedo a hablar por teléfono
El enfoque más adecuado para superar el miedo a hablar por teléfono es la terapia cognitivo-conductal. En concreto, las estrategias más efectivas son la reestructuración cognitiva y la exposición progresiva. Lo analizamos a continuación.
Realiza una jerarquía de tus miedos
El primer paso para manejar esta fobia es clarificar esas situaciones que nos generan más miedo. Empezaremos por las más intensas hasta clarificar esos miedos un poco más manejables. Este sería un ejemplo.
- Miedo a que me llame alguien con el que tengo que hablar algo importante.
- Tener que llamar yo a alguien que no conozco para hablar de algo serio.
- Esperar una llamada relevante y no saber en qué momento será.
- Angustia al ver sonar el móvil.
- Llamar a un sitio y hacer una pregunta sencilla, como preguntar los horarios.
- Hablar por teléfono con un amigo o familiar.
- Hacer una llamada y saber que me va a responder una máquina.
Afronta primero las situaciones menos angustiosas para ir hasta las más paralizantes
La clave está en ir trabajando las situaciones menos estresantes hasta llegar a las más paralizantes. Para ello, podemos seguir las siguientes estrategias:
- Practica conversaciones telefónicas en privado y contigo mismo. Los ejercicios de role-playing te pueden permitir desde practicar cómo responder llamadas por ofertas de trabajo, hasta cualquier otra situación que te sea paralizante.
- Habitúate a hablar por teléfono con personas que conoces y en quienes confías.
- Haz llamadas sencillas: como pedir comida a domicilio, o preguntar horarios en comercios.
- Pídele a un amigo que te llame sin avisar en cualquier momento del día y con el número oculto.
- Prémiate cada vez que logres coger el móvil y responder.
- Visualízate a ti mismo hablando por teléfono con una empresa. Imagínate haciéndolo bien y sintiéndote orgulloso de ti.
- Practica ejercicios de respiración profunda y relajación.
- Hazte guiones y practícalos. Si esperas una llamada importante, tenla preparada.
- Ponte un tono de llamada que te sea relajante y positivo.
- Cuando suene el teléfono, puedes decirte a ti mismo que saldrá bien, que eres alguien competente y que vas a disfrutar de la conversación.
Nota final sobre superar el miedo a hablar por teléfono
A veces, nosotros solos no podemos superar este tipo de miedo. Por término medio, detrás está casi siempre la cada vez más extendida ansiedad social. En caso de que esta condición esté limitando por completo nuestra vida, e incluso nos dificulte el acceso al mercado laboral, no dudemos en solicitar ayuda experta.
Estamos ante un tipo de fobia muy extendida que puede superarse y el apoyo de los profesionales siempre es la mejor opción.