Cómo superar la muerte de un abuelo o abuela

Cuando los abuelos se van, el vacío que dejan permanece, pero con el tiempo se vuelve más llevadero. Para llegar a este punto, busca apoyo de tus seres queridos y acepta tus emociones.

«La muerte de un abuelo es ley de vida», oirás a menudo. La inevitabilidad no lo hace menos doloroso ni más fácil de aceptar, pues son figuras importantes en la vida cotidiana de las personas. Es muy probable que les sobrevivas, así que tendrás que enfrentarte a su duelo tarde o temprano.

Su lugar en la mesa quedará vacío, sus historias ya no se contarán con su voz y habrá besos y abrazos que echarás de menos en las reuniones familiares. Sin embargo, es posible afrontar su ausencia en el día a día y que sus recuerdos te hagan sonreír. Vamos a explorar algunos caminos.

La normalidad del duelo

El duelo, aunque doloroso y largo a veces, es un proceso natural en los animales sociales, como es el caso de los humanos. Gracias a él logramos, a través de varias fases, readaptarnos al entorno en ausencia de uno de los componentes de nuestro grupo social.

En el caso de los abuelos, hablamos de una figura especial en las configuraciones familiares. Son personas que aportan su experiencia vital al aprendizaje de generaciones posteriores a la suya y, muchas veces, cumplen funciones de cuidado. Por eso, es muy habitual que las personas tengan recuerdos de sus abuelos ligados a momentos de confort y seguridad.

Lo normal para una persona tan cercana, como un abuelo o abuela, es que dejen un gran vacío al irse. Sin embargo, recuerda que este dolor se cura con el tiempo de manera natural.

Lo preocupante no es la intensidad de la pena, sino que se extienda más de lo que debería. Por eso, te compartimos algunos consejos para lograr que tu duelo sea lo más sano posible.

¿Cómo sobrellevar la pérdida de un abuelo?

Si bien hemos dicho que el duelo es un proceso que avanza por sí mismo hasta que la persona reintegra su vida, existen algunas acciones que ayudan a pasarlo de una manera más amable y compasiva.

De esta forma, se logra reducir la intensidad de las emociones negativas y reducir el tiempo de recuperación, pero también reconciliarse con los recuerdos de esa persona. Veamos algunas:

1. Acepta tus emociones

Ignora a las personas que le ponen fecha límite a los duelos y un tope de intensidad a tus emociones. Tienes derecho a llorar, enfadarte y lo que necesites para descargar tu pena. Siempre y cuando mantengas el respeto por los que te rodean, no tengas miedo a sentir.

2. Participa en algún ritual de despedida

Los ritos funerarios, como las ceremonias de entierro o los velatorios, son costumbres sociales creadas para darle una oportunidad de despedirse a los vivos, además de fortalecer sus relaciones para reajustarse mejor a la vida sin el difunto.

Si participas de ello, es posible que te beneficies de dar ese paso psicológico de aceptación e inicio de la recuperación.

3. Busca el apoyo de tus seres queridos

El duelo se pasa mejor con apoyo social. Por eso, es tan importante el consuelo que recibes en brazos de tus seres queridos como prestar tu hombro para llorar. Es bueno poner sobre la mesa los sentimientos y empatizar con los de los demás, pues se normaliza la tristeza y esta sigue un curso más natural.

4. Atesora y colecciona recuerdos de tus abuelos

Es posible que sientas temor a que ciertos recuerdos sobre tus abuelos se evaporen con el tiempo. Algunas personas se benefician de hacer una recopilación de momentos con fotografías, relatos que solían contar y objetos con valor emocional. Además, durante el proceso podrás reconciliarte con tu melancolía.

5. Háblales o escríbeles

Algunas personas se benefician de hablar en voz alta, dirigiéndose a su abuelo ausente o de escribirle una carta. Es una buena manera de sentir que su recuerdo te acompaña y procesar tus emociones. Quizá te quedó algo por decirles o querrías que supieran cómo te sientes. Esta práctica es válida si te es de ayuda para pasar el duelo.

6. Toma en cuenta las fechas sensibles

Su cumpleaños, la Navidad u otras fechas especiales pueden reavivar el dolor que te produce su ausencia, aunque hayas logrado rehacer tu vida sin tu abuelo o abuela. Es importante que tengas en cuenta esto; no para reprimirte, sino para tomar consciencia y procesarlo de una forma natural.

7. Haz cosas que te gustaba hacer con tu abuelo o abuela

Una vez hayas pasado por las primeras etapas del duelo, que son las más intensas y negativas, debes volver a hacer aquello que te gustaba hacer con tu abuelo o abuela. Visitar un parque, ir a ciertos restaurantes o ver la serie que tanto disfrutaban.

Aunque será doloroso al principio, te ayudará a reconfigurar tu vida y generar emociones positivas sobre ello.

La muerte de mi abuelo me duele demasiado, ¿tengo un problema?

Para terminar, es significativo resaltar que cada persona vive el duelo a su manera. A quien le sirve escribir una carta, quizá le duela asistir al funeral. Hay personas que se recuperan más rápido que otras. Todo es válido, siempre y cuando avance hacia la recuperación.

No obstante, en ocasiones el duelo se complica. El dolor de los primeros días se extiende y no cesa, la persona no se adapta de nuevo a la vida o, incluso, la ausencia de emociones son señales a tener en cuenta. Si crees que eres incapaz de superar la muerte de un abuelo u otro ser querido, no dudes en buscar apoyo profesional. Nadie debería caminar en solitario por un duelo.

Sara González Juárez.

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