Cómo vivir con tus padres sin volverte loco: 5 consejos de una terapeuta para hacer la convivencia más llevadera

Ser adulto y vivir con tus padres no es algo raro estos días. Los datos de Eurostat para 2021 muestran que el 64,5% de los españoles de 18 a 34 años aún viven con sus progenitores.

Aunque esta forma de vida puede beneficiar a aquellos que se recuperan económicamente o que están buscando trabajo, también puede estar plagada de dinámicas desafiantes.

Por ejemplo, a los adultos puede preocuparles establecer límites sanos respetando la autoridad de sus padres o frenar su crecimiento personal viviendo en casa.

Teniendo esto en cuenta, Business Insider habló con la doctora  y terapeuta Kristie Overstreet, para obtener los mejores consejos que dar a esos jóvenes que aún viven en casa.

He aquí 5 de sus sugerencias.

Sé claro sobre tus necesidades para establecer límites

Según Overstreet, una parte importante de vivir con éxito como adulto en la casa familiar es comunicar tus necesidades por adelantado. Esto ayuda a establecer límites y mantener el respeto, asegura.

Pone como ejemplo el establecimiento de fronteras en torno a la intimidad y los toques de queda, que pueden resultar complicados para un adulto acostumbrado a fijar sus propios horarios.

Overstreet recomienda además mantener un diálogo abierto y, en caso de encontrar oposición, conversar al respecto. «Se trata de pensar realmente en cuáles son esas necesidades cuando se vive en casa y de señalar cualquier posible obstáculo que pueda surgir y hablar de ello con tiempo».

La terapeuta añade que es necesario tener en cuenta las necesidades de los padres y advierte que estas conversaciones pueden ser frustrantes si las personas no coinciden.

«Cuando se trata de comunicación, es muy importante no saltar y ponerse a la defensiva«, sostiene. Las discusiones pueden ocurrir, pero Overstreet recomienda dar marcha atrás y hacer saber a tus padres que lo sientes una vez que hayan pasado.

Como adulto, aconseja, puedes ser «dueño personal de tus sentimientos, así como de tus acciones, hacia tus padres, algo que tal vez no podías hacer cuando eras más joven».

Mantén tu sentido de la independencia

Puede ser difícil mantener la sensación de autonomía bajo el techo de los padres, sobre todo para los adultos que vuelven a casa después de haber estado solos.

Para combatir esta percepción de pérdida de independencia, Overstreet recomienda hacerse cargo de las cosas que se pueden controlar.

«Eso sería que te ocuparas de ti mismo, que fueras responsable de tu colada. Dices: ‘Oye, yo me encargo de mi ropa sucia. Me ocupo de mis comidas. No voy a depender de los padres para esas cosas'», ejemplifica.

«Si un padre hace una comida y la comparte, pues estupendo. Tal vez la próxima vez que hagas la comida puedes compartirla con ellos», continua.

Overstreet explica que se trata de seguir viviendo como si aún estuvieras solo, porque reconoce que mudarse de casa puede ser un golpe para la autoestima.

Establece tu propio espacio lejos de tus padres

Dependiendo de la casa de tus padres, encontrar tu propio espacio puede ser difícil. Overstreet es consciente de ello y tiene algunas sugerencias.

Recomienda hacer de tu habitación tu propio estudio.

Por ejemplo, una pequeña mini nevera con aperitivos y bebidas o un sistema para trabajar desde casa pueden hacerte sentir autosuficiente. También considera que otra cosa que va de la mano con tener tu propio espacio separado y crear autonomía es controlar cómo y cuándo interactúas con tus padres.

Aconseja que los adultos dejen claro que, a pesar de vivir físicamente en casa, tienen otras obligaciones y puede que no quieran socializar con la familia todo el tiempo.

Overstreet propone reservar un tiempo para pasar el rato con la familia, como se haría con un compañero de piso, pero también dice que las visitas periódicas cuando se está de paso o se tiene un momento libre son buenas formas de mantenerlos al tanto.

«Todo se basa en la comunicación y en ser realmente abierto».

Márcate objetivos realistas y concretos para vivir en casa de tus padres

Overstreet es consciente de que vivir en casa de los padres puede parecer un paso atrás, pero hay formas de evitar recaer.  «Te animo a que te fijes unos cuantos objetivos, no demasiados, pero sí muy concretos para vivir en casa».

Estos podrían ser una cierta cantidad de dinero que te gustaría ahorrar mientras vives en casa o un trabajo que te gustaría conseguir antes de que te sientas cómodo mudándote.

Según la especialista, estos objetivos te mantienen en el buen camino, recomendando exponerlos de forma visual.

«Colócalos en algún lugar visual para que puedas verlos todos los días y ver que estás trabajando para conseguirlos, porque hay días difíciles. Te dices: ‘Dios mío, estoy retrocediendo. No estoy haciendo lo suficiente'», comenta.

Además añade que recordarse a uno mismo que la situación es sólo temporal puede ser útil.

«Esto es sólo una temporada en la que estoy, y en esta temporada, quiero ser lo más independiente posible y luego también estar agradecida de que tengo este espacio para aterrizar en este momento de mi vida».

Todo se reduce al respeto

Overstreet tienen claro que el respeto mutuo es imprescindible en este tipo de convivencia.

«El respeto es una calle de doble sentido, y significa cosas diferentes para cada persona», matiza. Añade que es clave reconocer que sólo tienes control sobre tus actos y que no puedes controlar lo que hacen tus padres.

«La mejor manera de tener una dinámica de relación sana, sea como sea, es modelar y dar lo que queremos recibir», dice.

«Así que si estamos a la altura por nuestro lado y ellos no, al menos estamos haciendo nuestra parte, y eso nos ayudará a establecer mejores límites».

Clay Walker,

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