El poder de la palabra es enorme. ¿Quién no se ha sentido mejor después de escuchar la letra de una canción o de leer una reflexión? Así, en este artículo queremos compartir algunas frases que pueden hacer que nos sintamos mejor cuando nos amenace la ansiedad.
La ansiedad es uno de los problemas de salud mental más relevantes a nivel mundial, teniendo costes económicos y personales importantes cada año. Si eres conocedor de sus síntomas, sabrás cuan angustiantes resultan y hasta qué punto pueden llegar a paralizarnos.
En esos momentos en que el malestar nos invade, es importante contar con recursos que nos ayuden a salir adelante. Por esto, queremos compartirte algunas frases para afrontar la ansiedad que pueden ayudar en momentos de crisis.
Se estima que más del 33 % de la población sufre algún trastorno de esta índole a lo largo de su vida, y un porcentaje aún mayor de personas experimenta los síntomas sin llegar a obtener un diagnóstico. Se trata de una condición seria, que requiere una intervención profesional. Además, es fundamental tener en cuenta la situación particular para poder intervenir. No obstante, estas frases pueden ser una ayuda complementaria para quienes sufren ansiedad.
¿Por qué las frases para afrontar la ansiedad pueden ayudarte?
Esta no pretende ser una mera recopilación de frases motivadoras, sino un recurso del que te puedas valer cuando lo necesites. En realidad, algo tan simple como repetir una afirmación puede tener efectos beneficiosos. De hecho, varias investigaciones han encontrado que la meditación basada en mantras es eficaz a la hora de mejorar la salud mental.
Sin embargo, no es necesario contar con el componente espiritual o trascendental de estas prácticas. En realidad, un mantra no es solo el conocido «Om», sino toda frase, expresión o idea que se repite de forma constante y monótona.
Algunos estudios han encontrado que esta práctica tiene efectos en el cerebro, generando una desactivación generalizada de la corteza cerebral. Al aplicar la repetición, logramos anular el habla mental y redirigir esos pensamientos negativos e intrusivos tan angustiosos propios de la ansiedad.
Además, las siguientes frases pueden ayudarte a modificar tus creencias. Tengamos en cuenta que la ansiedad parte y se alimenta de una serie de pensamientos disfuncionales y poco ajustados que no sabemos controlar y tomamos como ciertos. Así, al crear nuevas vías de pensamiento y adoptar interpretaciones diferentes de la realidad, podemos lograr sentirnos mejor.
Frases para afrontar la ansiedad
Si deseas probar este recurso para calmar tu mente y modificar tu diálogo interno, te compartimos algunas afirmaciones que puedes utilizar y sobre las que reflexionar:
No te creas todo lo que te dice tu mente
Asumimos que la mente es nuestra parte racional y lógica, la que nos ayuda a prever, planificar y resolver problemas. Por ello, tendemos a confiar ciegamente en ella. Sin embargo, es importante recordar que está lejos de ser infalible. Por el contrario, nuestros procesos de pensamientos están llenos de sesgos y distorsiones que nos llevan a percibir e interpretar las situaciones de un modo determinado y no necesariamente real.
Así, por ejemplo, quien padece ansiedad social está convencido de que es inadecuado y socialmente inepto y asume que los demás van a pensar lo peor de él. Sin embargo, esto son solo conjeturas y, realmente, sorprende cuántas veces los demás les tienen en gran estima y alta consideración.
El 90 % de las cosas que nos preocupan, jamás suceden
La ansiedad se basa principalmente en anticiparse a un futuro que no ha llegado y quizá nunca llegue. Nos perturbamos y angustiamos por eventos hipotéticos en un intento de controlarlos antes de que ocurran. Sin embargo, te tranquilizará saber que lo más probable es que eso que tanto temes no llegue a tener lugar.
Preocuparse es como orar por algo que no quieres
Para comprender esta expresión no hace falta profesar ningún tipo de religión o práctica espiritual. Piensa en cómo te sientes cuando imaginas algo que deseas con fervor, cuando le pides a la vida que te lo conceda. ¿Qué ocurre en esos momentos? Toda tu atención se enfoca en ese evento, amplificándolo y dándole sensación de realidad. Casi puedes sentir la tapicería de ese coche que quieres comprar, o la tranquilidad de tener a tu lado una buena pareja.
Preocuparse es llevar a cabo este mismo proceso, pero sobre aquello que no queremos que suceda. Le dedicamos toda nuestra atención, tiempo y energía mental a una situación perturbadora y, para nuestro cuerpo, es como si ya estuviera ocurriendo. ¿Por qué torturarnos experimentando una y otra vez las sensaciones de lo que más nos aterra?
Tú no eres tus pensamientos
Prácticas como el mindfulness o la atención plena nos invitan a desapegarnos de nuestras creencias. Dando este paso, será más fácil después analizar nuestros pensamientos desde una posición de observadores, y no de implicados.
Por tu mente pasan cada día miles de ideas, algunas ciertas y otras falsas, algunas relacionadas con tus valores y otras totalmente opuestas. Es como una radio emitiendo todo tipo de canciones, y tú eres solo quien escucha. No estás obligado a vincularte con aquellas sintonías que no se sienten bien para ti; simplemente déjalas pasar sin juicios.
Si no estás dispuesto a tenerlo, lo tendrás
Esta frase de Steven Hayes recoge la idea de no evadir la experiencia de ansiedad. En muchas ocasiones es el propio miedo a experimentarla lo que, paradójicamente, incrementa nuestra angustia.
Ser capaces de sentir la ansiedad, tolerarla y no intentar rechazarla o evitarla a toda costa puede ser el camino hacia la mejora o la recuperación. Por ejemplo, es un requisito básico en las técnicas de exposición.
La preocupación no elimina el dolor del mañana, sino que elimina la fuerza de hoy
La escritora y activista Corrie ten Boom pronunció esta frase cargada de sabiduría que también puedes recordar en los malos momentos. Y es que muchas veces la ansiedad se perpetúa con base en la visión positiva que tenemos de la preocupación. Creemos que preocuparnos nos hace buenas personas, responsables y consideradas y que además nos permite evitar que algo malo ocurra en el futuro.
Lo cierto es que preocuparte solo te resta fuerza y energía, te genera malestar y no te ayuda a encontrar soluciones. En lugar de preocuparte, ocúpate.
Respirar lentamente es como un ancla en medio de una tormenta emocional: el ancla no hará que la tormenta se vaya, pero te mantendrá firme hasta que pase
La última de estas frases para afrontar la ansiedad pertenece a Russ Harris y nos recuerda la importancia de la respiración como ejercicio clave en el manejo de la ansiedad. Respirar de forma lenta, profunda y consciente nos ayuda a reducir la activación fisiológica y mental, por lo que es una herramienta de gran utilidad para manejar las crisis de ansiedad, así como para establecer un nivel basal más reducido.
Esperamos que estas frases te hayan ayudado a reflexionar, y que incluso te aporten una buena dosis de calma. Escoge las que más te gusten o conecten contigo y úsalas a modo de mantra. Además, reléelas varias veces para entender el cambio de paradigma que proponen. Tu forma de pensar tiene una importancia mayor de lo que crees.