En Italia, la despoblación supone un problema sangrante: en el país con forma de bota, cerca de 3.400 pueblos están al borde de la extinción debido al envejecimiento, éxodo y falta de natalidad de la población, lo que supone una quinta parte de los municipios. El paro juvenil y la falta de servicios
Varias iniciativas intentan revertir esta situación. Por ejemplo, en 2019 la región de Molise anunciaba que pagaría 700 euros al mes a los que se vayan a vivir a pueblos de menos de 2.000 habitantes y regenten un negocio durante al menos cinco años.
Otras regiones proponen una jugosa suma de dinero —Civita, Albidona, Aieta, San Donato di Ninea, Caccuri, Santa Severina, Samo, Bova y Sant’Agata del Bianco en Calabria ofrecen hasta 28.000 euros a los jóvenes que vivan en sus pueblos durante tres años—, y otros, como San Piero Patti, tienen ayudas de 5.000 euros por familia para incentivar a revitalizar el territorio.
Pero, sin duda, la iniciativa más famosa de Italia es la de los pueblos y aldeas ofrecen casas a un euro, una atractiva propuesta que muchas localidades han desplegado en el último lustro. Se busca promover el teletrabajo, el turismo y la apertura de nuevos negocios y comercios.
Si tienes curiosidad por saber dónde están estos pueblos para adquirir una propiedad para vivir, como inversión o negocio por un precio irrisorio, en este mapa puedes encontrar todas las ubicaciones.
La mayoría de estas viviendas, ubicadas en preciosos centros históricos, necesitan una profunda reforma debido a su carácter ruinoso. Pueden comprarlas tanto autóctonos como foráneos, incluyendo ciudadanos extracomunitarios o comunitarios. Lo habitual es que se deba informar al ayuntamiento de la intención con la vivienda: residencial, turística o comercial.
Dependiendo del pueblo, el comprador tendrá que presentar un plan de reforma o mejora en un plazo máximo de 2, 3 o 6 meses. Además del coste de la reforma, también asumirá los gastos notariales y de transferencia.