De acuerdo con el filósofo John Finnis hay una serie de bienes «premorales» necesarios para el crecimiento humano. En este artículo exploraremos cuáles son, en qué consisten y cómo ayudan a llevar una vida plena.
Como seres humanos, todos nos esforzamos por vivir una buena vida. Pero, ¿qué significa esto? ¿Cuáles son las cosas que en realidad importan? Ambas son preguntas planteadas por filósofos de todos los tiempos. El australiano John Finnis buscó identificar los bienes básicos de la humanidad, es decir, aquellos necesarios para la realización de cualquier persona.
Tales bienes deben brindar las condiciones necesarias para alcanzar la felicidad y desarrollar la vida de manera plena. Se trata de elementos esenciales que contribuyen con el florecimiento y el bienestar. Los mismos se relacionan con los derechos humanos, dado que son principios inalienables de los cuales todos debemos gozar.
Características de los bienes humanos básicos
De acuerdo con Finnis, los bienes humanos básicos son de carácter evidente, «premoral» y fundamental. Como señala un artículo en la revista Díkaion, estas tres particularidades se relacionan entre sí y nos ayudan a entender la naturaleza esencial de tales bienes y su rol en los sistemas jurídicos.
Se habla de bienes evidentes porque cualquier persona con la capacidad de razonar entiende el valor que tienen para la felicidad y su carácter irreductible. En otras palabras, estos no se derivan de otros, sino que son principios esenciales de los cuales se desprende una gran variedad de bienes específicos.
Por otra parte, son bienes «premorales» porque no derivan de ningún sistema moral puntual, sino que ayudan a cimentar a los sistemas morales. Por ejemplo, los diez mandamientos son reglas morales específicas, pero que no son evidentes por sí mismas; necesitan apoyarse en una serie de principios para validarse.
En cuanto a lo fundamental, se refiere a que ninguno de ellos es reducido a otro. Es decir, no se puede buscar un bien humano específico instrumentalizando a otros bienes, dado que todos se tienen en cuenta por igual.
Sin embargo, esto último no implica que todos busquen los mismos bienes en la misma medida. Algunos pueden estar más inclinados a hallar el bien del conocimiento que al de la sociabilidad. Esto no tiene ningún inconveniente, siempre y cuando se respete el modo de vida de los demás.
Según Finnis, cuando pensamos que algo es bueno o malo, no lo hacemos mirando a una serie de normas, sino al respeto por los bienes humanos.
¿Cuáles son los 7 bienes básicos de la humanidad?
De acuerdo con John Finnis, hay siete bienes fundamentales que son necesarios para el florecimiento humano y, en consecuencia, para su bienestar. A continuación, profundicemos cuáles son estos bienes tan mencionados y cómo ayudan a llevar una vida plena.
1. Vida
El primero de los bienes básicos de la humanidad es la vida misma. El libro J. Finnis. Ley natural y derechos naturales (2000) señala que, en específico, este bien «premoral» es el principio de muchas acciones simples como abrigarse si hace frío, alimentarse si se tiene hambre o defenderse de alguna amenaza natural.
Esto puede parecer obvio, pero es importante reconocer que la vida no es sólo la mera existencia; Finnis sostiene que es algo más que estar vivo, es vivir una vida que merezca la pena. Esto significa que debemos cuidar de nosotros mismos y de los demás, así como esforzarnos por una vida que tenga sentido y sea satisfactoria.
2. Conocimiento
Como seres humanos, tenemos una curiosidad natural y el deseo de comprender el mundo que nos rodea. Finnis enfatiza que la búsqueda del conocimiento es esencial para el florecimiento como persona, ya que contribuye a comprendernos mejor a nosotros mismos y a nuestro lugar en el mundo.
Ya sea a través de la educación formal o explorando el entorno que nos rodea, la búsqueda del conocimiento es un aspecto fundamental de la vida.
3. Juego
Puede parecer un añadido inusual a la lista, pero Finnis alega que el juego es una parte esencial de la vida humana; adopta muchas formas, desde deportes hasta actividades como el arte y la música.
En todo caso, el juego constituye una característica importante de la cultura humana y un valor en sí mismo innegable. Este permite experimentar alegría y placer y ayuda a desarrollar habilidades importantes como la creatividad y la resolución de problemas.
4. Experiencia estética
Esta incluye desde apreciar el arte y la música hasta disfrutar de la belleza de la naturaleza. Finnis defiende que la experiencia estética es esencial, ya que, a través de ella, se conecta con el mundo de una forma más profunda y significativa. De igual modo, tal experiencia promueve emociones como la maravilla y el asombro y ayuda a apreciar la belleza y la complejidad del entorno en que vivimos.
5. Sociabilidad
Como criaturas sociales, los seres humanos tenemos una profunda necesidad de conexión y comunidad. Finnis argumenta que la sociabilidad fomenta el establecimiento de relaciones representativas con los demás y la participación en el tejido social de nuestras comunidades.
Ya sea a través de la familia, los amigos u otros grupos sociales, la sociabilidad cultiva un sentido de pertenencia y propósito en la vida.
6. Razonabilidad práctica
Se refiere a la capacidad para tomar decisiones y actuar de acuerdo con la razón y la moral. El filósofo indica que la razonabilidad práctica es esencial para el florecimiento humano, pues influye al desenvolvernos en un mundo complejo y al decidir según los valores y creencias. También, favorece actuar de forma moral y éticamente responsable, lo que es esencial para una sociedad sana y justa.
7. Religión
El séptimo y último bien básico de la humanidad es la religión. No se habla de la adhesión a una tradición religiosa concreta, sino del reconocimiento de algo más grande que nosotros mismos, como un ideal o propósito que nos trascienda.
Finnis sostiene que la religión es fundamental, debido a su cualidad para conectar con algo que está más allá del yo. Esta proporciona un sentido y un significado de la vida y facilita la comprensión de nuestro lugar en el gran esquema de las cosas.
¿Cómo contribuyen los bienes básicos de la humanidad al florecimiento de las personas?
Una vez detallados los bienes básicos de la humanidad, es pertinente destacar su contribución con el florecimiento personal. Estos proporcionan un marco para comprender lo que en verdad es importante en la vida y ayudan a reconocer que hay ciertas cosas que son esenciales para el bienestar y felicidad que no pueden dejarse de lado.
Los 7 bienes proporcionan una hoja de ruta sobre cómo debemos vivir; trabajar en cada uno de ellos, favorece la creación de una sociedad que los valore y les dé prioridad, que respete las decisiones de los demás y la búsqueda de cada persona. Esto puede conducir a un mundo más equitativo y compasivo, en el que todos tengan la oportunidad de florecer y de prosperar.