Seguro que te ha ocurrido alguna vez lo de despertarte en mitad de la noche, después de haber tenido un sueño de lo más peculiar, y haber querido contárselo a alguien a la mañana siguiente pero, ¡sorpresa! No te acuerdas de la mayoría de cosas. O incluso de nada.
Puede que incluso despiertes con la sensación de no haber soñado en absoluto. Esto es bastante difícil, aunque no imposible, ya que las probabilidades de no soñar son muy bajas, según un estudio publicado en el Journal of Sleep Research.
Aún así, lo complicado no está en la capacidad de soñar en sí, sino en recordar esas aventuras que uno vive mientras duerme. Puede parecer casi hasta un superpoder porque recordar los sueños no es tan habitual. Los expertos han pasado mucho tiempo investigando por qué algunas personas se acuerdan de sus sueños y otras no.
Nuevos estudios han descubierto que las personas capaces de recordar los sueños lo consiguen porque su cerebro está más atento a los estímulos externos mientras duermen. Esto quiere decir que las personas que se levantan más veces por la noche son también las que recuerdan con mayor facilidad sus sueños, ha recogido Hipertextual.
Un equipo de científicos del Centro de Investigación en Neurociencias de Lyon realizó en 2014 un estudio en el que participaron un total de 41 voluntarios. De entre todos ellos, 21 dijeron recordar sus sueños, con una media de 5,2 sueños recordados a la semana. Los 20 participantes restantes eran personas que decían recordar aproximadamente dos sueños al mes.
Todos los voluntarios fueron sometidos a una tomografía por emisión de positrones (PET) mientras dormían. Se trata de una técnica de imagen que permite observar qué regiones del cerebro están activas en cada momento, según La Sexta.
Los resultados mostraron que las personas del primer grupo, las que suelen recordar los sueños, experimentan una mayor actividad en la región del cerebro conocida como unión temporoparietal. Se encarga, entre otras cosas, de prestar una mayor atención a los estímulos externos.
Tres años después se realizó otro estudio que confirmó que las personas con un sueño menos profundo tienden a recordar más fácilmente lo que sueñan. Esta última investigación guarda estrecha relación con lo que habían descubierto los científicos anteriores.