Por qué las personas narcisistas nos rompen por dentro

Las personalidades narcisistas no dejan espacio para los demás, solo se prestan atención a sí mismas. Así, las personas de su alrededor se sienten invisibles y en algunos casos ninguneadas.

Las personas narcisistas actúan como agujeros negros en sus relaciones: lo devoran todo a su paso. Se rigen por una máxima: primero yo, después yo, y en último lugar también yo. ¿Te suena? Al principio, suelen ser encantadoras (la mayoría de nosotros lo somos, este no es un punto diferencial), pero lo son porque sienten la necesidad de que exista un otro que reconozca sus virtudes; así, cuando el otro deja de ser un admirador, o cuando lo es, pero ya no es lo suficientemente estimulante, se aburren y encuentran una nueva fuente de energía en la mentira, la manipulación y el engaño. Así es cómo las personas narcisistas nos rompen por dentro.

Según las últimas investigaciones, estas personas se caracterizan por la necesidad de sentirse admiradas, al tiempo que son incapaces de empatizar con los demás. Sus preocupaciones giran en torno a cuestiones relacionadas con el éxito, saberse único o especial, ser brillante o ser hermoso, y en consecuencia esperan que los demás les traten así.

“Tienen propensión a sentir que aquellos con quienes se relacionan necesitan sentirse especiales y únicos, porque ellos se ven a sí mismos en estos términos”.

-Belloch-



La toxicidad de la personalidad narcisista

Los trastornos de personalidad suelen producir limitaciones en distintos planos, pero lo hacen de manera especial en el social. Esto es debido a que les cuesta regular sus propias emociones de manera saludable. Como resultado, aparecen conductas demasiado impulsivas que pueden llegar a ser muy dolorosas.

En 1975, el prestigioso psiquiatra Otto Kernberg afirmó que la personalidad narcisista se caracteriza por perturbaciones en la identidad que les hace ser dramáticos y emocionalmente erráticos. Estas características aumentan la probabilidad de que la persona narcisista se involucre románticamente con otra, según diversos estudios.

Para la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) la personalidad narcisista consiste en un patrón dominante de grandeza, que se produce en la fantasía de su mente o en la forma de comportarse. El narcisismo patológico se desarrolla a principios de la vida adulta y además manifiesta al menos 5 síntomas más de los que hay en esta lista:

  • Sentimientos de grandeza y prepotencia. Su comportamiento es arrogante y actúan con superioridad.
  • Pueden quedar absortos en fantasías sobre el éxito, el poder, la brillantez o un amor ideal ilimitado.
  • Creen que son “especiales” o únicos y que solo pueden comprenderles personas de alto estatus.
  • Presentan una excesiva necesidad de ser admirados.
  • Se creen privilegiados, “miran por encima del hombro” a quienes ve inferiores.
  • Explotan las relaciones interpersonales.
  • Con frecuencia envidian a los demás o creen que los demás le envidian a él.

¿Te has sentido utilizado o utilizada en tus relaciones? Si tu respuesta es afirmativa, puede que te hayas encontrado con un narcisista. Las personas con narcisismo utilizan a los demás para alcanzar sus propias metas sin importarles los daños colaterales. Solo se tienen en cuenta a sí mismas.

Los narcisistas suelen querer relacionarse exclusivamente con las personas “mejor valoradas” o con los miembros de las mejores instituciones, al tiempo que las devalúan. Estas características pueden explicarse por una autoestima muy vulnerable.

La autoestima del narcisista

Sería lógico pensar que una persona que se ve a sí misma en términos tan positivos y grandiosos tiene una autoestima a prueba de bombas atómicas. Nada más lejos de la realidad: la autoestima de las personas narcisistas es muy débil. Son como niños encerrados en cuerpos de adultos y manifiestan reacciones emocionales muy intensas ante pequeñas ofensas:

  • Son muy sensibles a la crítica.
  • Tienden a aislarse socialmente.
  • Es habitual que presenten un estado de ánimo depresivo.
  • Los periodos en que se sienten grandiosos pueden ser compatibles con estados de ánimo hipomaníacos.
  • Tienen muchas dificultades para adaptarse al envejecimiento y a las limitaciones físicas que conlleva.
  • Sienten mucha vergüenza y humillación. En consecuencia, se critican mucho a sí mismos.

Las personas narcisistas pueden tener grandes dificultades a la hora de desarrollar sus vidas profesionales. El miedo a las críticas hace que sean muy conservadoras.

“La pretenciosidad y constante necesidad de admiración, unidas a una relativa falta de interés por los problemas y las necesidades de los demás hacen que sus relaciones sean problemáticas”.

-Belloch-

Cómo nos rompen por dentro las personas narcisistas

Las relaciones íntimas con una persona narcisista son profundas para el que las sufre y superficiales para el narcisista. El objetivo que persigue es uno: mantener su autoestima tan alta como sea posible, y para ello transmiten una imagen de autosuficiencia.

Los estudios de casos clínicos arrojan dos manifestaciones características del narcisismo: la grandiosidad y la vulnerabilidad. Para Belloch, ambos componentes comparten un estilo de relaciones interpersonales basadas en su egocentrismo y en la necesidad de dominar. En consecuencia, a menudo se comportan con poca asertividad, insensibilidad o incluso crueldad.

“Las relaciones interpersonales para las personas con narcisismo son un medio a través del que conseguir un fin, que consiste en la regulación de su propia autoestima vulnerable”.

-Belloch-

Les cuesta mucho establecer relaciones basadas en la reciprocidad. El resultado de ponerse siempre en primer lugar implica que la otra persona estará siempre por detrás. El interés genuino del narcisista en su pareja es prácticamente inexistente porque lo que predomina es la necesidad de obtener un beneficio personal de la relación.

La causa de la personalidad narcisista es todavía desconocida, pero se cree que la genética juega un rol importante. Respecto al ambiente familiar, se han observado ciertas características en el funcionamiento de los padres, como la falta de empatía y de apoyo o afecto paternos, la negligencia y el abuso.

También queremos destacar que el narcisismo es normal en pequeñas dosis, e incluso es necesario para el desarrollo del “sí mismo” que evoluciona conforme la persona madura. El problema aparece cuando interfiere de manera grave en el funcionamiento de la persona, generando sufrimiento en su entorno.

“Desde esta perspectiva, todo individuo adulto tiene de vez en cuando “necesidades narcisistas” que requieren ser satisfechas en alguna medida para mantener la autoestima en un nivel adecuado”.

-Belloch-

Gorka Jiménez Pajares.

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