Los perros han sido considerados durante mucho tiempo el mejor amigo del hombre, y por una buena razón. Durante siglos, estos compañeros caninos de cuatro patas evolucionaron para convertirse en socios leales, inseparables de las personas con las que viven.
Un creciente cuerpo de investigación científica sugiere que los amigos peludos tienen características y habilidades distintivas que les permiten percibir, comprender, comunicarse y mostrar afecto hacia los humanos.
Sus habilidades son de lo más variado: desde olfatear cuando alguien está estresado hasta llorar cuando se reúnen con sus dueños. Esto es lo que ha averiguado la ciencia sobre cómo se desarrolló con el tiempo la relación especial de los humanos con los perros.
Los perros evolucionaron de lobos salvajes a amigos peludos
El consenso científico apunta a que los perros evolucionaron hasta convertirse en los animales domésticos peludos y amantes de las personas hace aproximadamente 15.000 años.
Sin embargo, los investigadores manejan distintas teorías sobre cómo ocurrió exactamente la separación de los lobos.
En un estudio publicado en la revista Nature en junio, los genetistas del Instituto Francis Crick analizaron los genomas de 72 lobos antiguos de Europa, Siberia y América del Norte durante 100.000 años. Luego compararon el ADN del lobo, que forma el genoma, con el ADN de los perros del ayer y de hoy.
Al analizar el ADN, los científicos encontraron que los perros primitivos y modernos son más similares a los lobos grises en Siberia hace unos 13.000 a 23.000 años, lo que sugiere que la domesticación tuvo lugar en algún punto del continente asiático.
«Una población de lobos de Asia Central conduce al origen de los perros», explica a Business Insider Adam Boyko, genetista canino de la Universidad de Cornell, que no ha participado en el estudio.
- Patrones de modelo de negocio: profundizando en el Business Canvas
- Parar, jugar, dar pie al humor o no quedarse en lo efímero: lo que demanda la creatividad
- El hábito de capturar
- La batalla por el futuro de Disney: estos son los herederos que apoyan a Bob Iger
- Financiando tu startup en 2024: opciones más allá de los bancos
- Outlook está enviando tus correos a Spam por un error con Gmail: qué está pasando y cómo solucionarlo
- Quién es Mr. Tartaria, el ‘influencer’ que lo peta en TikTok y YouTube con sus teorías de la conspiración
- Lark, una empresa de ByteDance, que despegó gracias al Growth Marketing
- Ganar control a través de la captura (Parte II)
- ¿Cómo recupero mi contraseña de TikTok?
- Europa impone penas de prisión para los delitos medioambientales
- Las 10 herramientas de IA gratuitas que debes conocer y usar
- TikTok estudia la creación de avatares virtuales capaces de generar campañas para anunciantes
- A la gente le encanta salir con amigos que creen que ganan menos que ellos
- Los negocios y pymes con empleados de salarios altos deberán asumir un nuevo coste el año que viene
Ese podría no ser el final de la historia, añade Boyko. Los hallazgos no descartan la posibilidad de que los perros hayan sido domesticados varias veces, ya que los perros antiguos en el Medio Oriente, África y el sur de Europa también muestran ascendencia de lobos en el Medio Oriente.
Aunque sus ancestros salvajes son conocidos por su naturaleza feroz, con el paso del tiempo los perros evolucionaron para tener ojos más grandes y parecidos a los de un bebé.
De hecho, en un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Science en 2019, los investigadores descubrieron que los perros tienen músculos alrededor de los ojos que los ayudan a poner ojitos y mostrar esa mirada suave y entrecerrada que derrite el corazón.
Los lobos no tienen estos músculos, lo que sugiere que la expresión adorable de los perros es un rasgo evolutivo que les ayudó a llevarse mejor con los humanos.
Los perros pueden olfatear si estás estresado
Los perros pueden oler cuando estás estresado, según un estudio publicado en Plos One en septiembre. Las respuestas al estrés desencadenan cambios fisiológicos en el sudor y la respiración de los humanos que los perros pueden detectar.
El estudio involucró la recolección de muestras de aliento y sudor de participantes humanos antes y después de completar una tarea que desencadenaba una respuesta de estrés en el organismo.
A continuación, los perros entrenados en la identificación de olores tuvieron que elegir entre una muestra de un humano no estresado y uno estresado. Los perros identificaron correctamente la muestra de estrés el 94% de las veces.
«Este estudio demuestra que los perros pueden discriminar entre el aliento y el sudor de los humanos antes y después de una tarea estresante», explica el estudio. En resumidas cuentas, los perros calan de sobra los olores humanos asociados con el estrés.
Los perros reflejan el comportamiento de sus dueños (y también se parecen a ellos)
Los perros incluso adoptan la personalidad de sus dueños. El informe publicado en el Journal of Research in Personality en 2019 encuestó a más de 1.600 dueños de perros, representando alrededor de 50 razas diferentes.
Los propietarios tuvieron que explicar las personalidades de sus perros y responder preguntas acerca de su historial de comportamiento. Los dueños extrovertidos calificaron a sus perros como más activos y juguetones, mientras que los dueños de perros más temerosos reportaron más emociones negativas.
Pese a que varios estudios respaldan la idea de que los perros y los dueños a menudo se parecen, eso se debe en gran parte a que los dueños tienden a elegir razas de perros en función del parecido de la raza con ellos.
Los perros pueden comunicarse con los humanos y saber cuándo cometes un error
La evidencia científica hasta la fecha también sugiere que los perros están programados para comunicarse y comprender a las personas de forma única.
«Los perros responden muy bien a la forma en que les hablamos», relataba hace tiempo a Business Insider John Bradshaw, antrozoólogo y autor de The Animals Among Us. «De hecho, engañan a muchos propietarios haciéndoles creer que entienden literalmente cada palabra».
Pero aunque es posible que no entiendan las palabras que dices, los perros son muy buenos para aprender a responder al tono de voz de su dueño de maneras específicas. «Es casi cierto que el perro puede responder a cada palabra», anota Bradshaw.
Más evidencias: otro estudio publicado en la revista Scientific Reports en 2021 encontró que los perros pueden entender la diferencia entre las acciones accidentales y deliberadas de los humanos, o, en otras palabras, saber si te estás equivocando.
El experimento involucró a 51 perros a quienes se les enseñó que obtendrían golosinas sabrosas de un humano a través de un espacio en una mampara de vidrio. Luego, los investigadores observaron cómo reaccionaban los perros cuando se les negaban las recompensas de comida.
En el estudio, los perros esperaron mucho más para recuperar el premio cuando el investigador lo retuvo a propósito que cuando el investigador lo dejó caer o no pudo pasarlo a través de la partición de vidrio. Ese hallazgo sugiere que los perros pueden distinguir entre las acciones intencionales de los humanos y las no intencionales.
«Las habilidades comunicativas de los perros los posicionan de manera única para llenar el nicho que hacen junto con los humanos», señala Emily Bray, investigadora de cognición canina en la Universidad de Arizona, Tucson.
«Muchas de las tareas que realizan para nosotros, ahora y en el pasado (es decir, pastorear, cazar, detectar, actuar como perros de servicio), se ven facilitadas por su capacidad para comprender nuestras señales».
A los perros se les llenan los ojos de lágrimas cuando se reencuentran con sus dueños
Es común ver perros encantados de reunirse con sus dueños.
En un estudio publicado en Current Biology el pasado mes de agosto, los investigadores reclutaron a 22 perros y sus dueños.
Primero, los investigadores midieron el volumen de lágrimas en los ojos de los perros durante una interacción normal con sus dueños, como referencia. Luego, las midieron de nuevo al reencontrarse, después de pasar de 5 a 7 horas lejos de su dueño.
Los científicos pudieron confirmar sus sospechas: después de un largo período de separación, los ojos de los perros se llenaron de lágrimas cuando vieron a su dueño.
«Descubrimos que los perros derraman lágrimas asociadas con emociones positivas», dijo en un comunicado de prensa Takefumi Kikusui, autor principal del estudio e investigador veterinario de la Universidad de Azabu en Japón.
Este comportamiento puede estar relacionado con que los perros produzcan más oxitocina, comúnmente llamada «hormona del amor», cuando ven a sus dueños. La oxitocina también juega un papel en el vínculo emocional en los humanos.
Paola Rosa-Aquino, Business Insider