Empezar a invertir en 2024 va a ser menos reto que en otros escenarios, porque hay opciones de inversión para todos los perfiles de riesgo. Eso sí, lo primero es lo primero: la planificación y los conocimientos básicos sobre el entorno económico y cualquier producto financiero a contratar.
«La gente tiene que ser un poco más consciente de los diferentes productos en los que invertir y la razón o el motivo para invertir en esos productos. Evidentemente, todo dependerá del capital, de la edad, de las previsiones… En función de eso, operará en el mercado», cita Luis Martín, socio de Abencys, en una entrevista con Business Insider España.
Jordi Bellobí, socio de RSM y líder del área de Servicios de Asesoría Financiera, los inversores tienen que centrarse en batir la inflación, conocer los impuestos y asumir el riesgo adecuado. Los impuestos para 2024, en lo relativo a la inversión, ya se conocen. La inflación —que cada vez está más cerca del 2% objetivo— tiene productos de inversión competitivos.
«Así que, una vez controlado el riesgo, va a ser un año más tranquilo de lo que esperábamos hace tres o cuatro meses. No espero grandes sustos», comenta Bellobí.
«En este escenario, para empezar a invertir, lo más interesante es hacerlo de forma periódica, con una cantidad al mes. Por ejemplo, aportando a un producto global que podría ser un fondo de inversión, que le permita tener un ahorro de costes y una diversificación adecuada», ejemplifica Pilar Barcelona, delegada Territorial del Comité de Servicios a Asociados de EFPA España en Aragón.
Fondo monetario
Antes de empezar a invertir, conviene que tengas guardados varios meses de gastos o el equivalente a tu sueldo en dinero líquido —es decir, disponible para utilizar en cualquier momento—. Esto es lo que se conoce como fondo de emergencia o colchón de seguridad.
Aunque lo más recomendable es tenerlo en una cuenta corriente o una cuenta remunerada, Unai Ansejo, cofundador y CEO de Indexa Capital, recuerda que los inversores también tienen ahora mismo la opción de guardar ese dinero en un fondo monetario —un tipo de fondo de inversión que invierte en productos de renta fija a corto plazo—.
«El riesgo cero no existe. Siempre hay algo, por muy pequeño que sea. El fondo monetario pensamos que tiene una ventaja en cuanto a riesgo, porque diversifica. En vez de tener el dinero en un solo banco, lo tienes en muchos. De tal manera que si quiebra uno de ellos, pues pierdes sólo un poquito. En ese sentido, pensamos que es mejor que otros productos desde el ángulo de riesgos», comenta Ansejo.
Depósitos
Otra alternativa para el excedente de ahorro o poner tu dinero a trabajar mientras estudias qué estrategia de inversión es ideal para ti, son los depósitos a plazo.
«En un depósito tú siempre sabes que tienes un plazo al 3% de rentabilidad, por ejemplo. Con los fondos monetarios —como es una cartera de bonos a plazos más cortos, para que haya liquidez—, desconoces cuánto vas a ganar exactamente. Pero que haya liquidez y que esté diversificado es lo que hace la diferencia», compara Ansejo.
«Lo ideal es que la gente tuviera tres o cuatro meses de su ingreso mensual en el banco. Eso es una tranquilidad muy grande. Lo puede tener en la cuenta corriente sin retribuir o metido en un activo de fácil o de elevada liquidez, como un depósito que sea reembolsable o en una Letra del Tesoro a tres meses«, añade Bellobí.
Elizabeth Wakefield, asesora financiera independiente, cree que este tipo de activos es más un producto de ahorro que de inversión. Sin embargo, reconoce que en el momento del ciclo económico, a muchos pequeños inversores les puede parecer interesantes.
Letra del Tesoro
Lo mismo sucede con las Letras del Tesoro o los bonos de los Estados. Al subir los tipos de interés (el precio del dinero) los préstamos y créditos se encarecen.
«Si ahora mismo compras un bono del tesoro español, te renta un 4,5% al año. Si no cambian los tipos de interés y la curva está plana en el 4,5%, ese año vas a ganar un 4,5% —que ya está bien, es una buena rentabilidad para tener un bono—. Si los tipos bajan, vas a tener más. Y si los tipos suben, vas a tener menos», advierte Ansejo.