¿Te sientes incómodo cuando negocias? ¿Piensas que siempre hay alguien que tiene que salir perdiendo? Si quieres reducir la ansiedad negociando, el post de hoy es para ti.
La negociación está presente constantemente en nuestra vida cotidiana. Siempre estamos negociando, es inevitable, siempre se dará una circunstancia en la que tengas que hacerlo.
No sabemos negociar, no nos han enseñado y por eso lo que hacemos es discutir. No dialogamos, sacamos argumentos, somos agresivos, porque cuando la emoción es alta la inteligencia baja.
Hay dos tipos de negociación: una en la que sólo miramos nuestro ombligo y otra en la que intentamos que todos los que intervengan salgan ganando.
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Aprendamos de los niños, un “no” es lo mejor que te pueden decir, porque es el inicio de la negociación, puedes insistir. Normalmente decimos que sí rápido para evitar la negociación y así evitar el rechazo.
Por eso hoy compartimos contigo claves para negociar y que las dos partes salgan ganando:
- Introducir variables: no basar la negociación en un solo punto para ponerse de acuerdo. Qué tengo yo que quiere el otro. Sacar variables alrededor del tema que estás negociando, cuantas más mejor.
- El tema favorito de la persona con la que negocias es el “yo”: la otra persona siempre pensara en sí misma, tenlo en cuenta.
- Tener claros los límites: hasta dónde estás dispuesto a ceder.
- Tener paciencia: usar la variable tiempo, como hacen los niños.
- No ver al otro como nuestro enemigo.
- Ser blandos y amables para defender y guardar la relación.
- Entender que hay una diferencia entre intereses y posiciones: no nos paramos a pensar cuál es realmente la esencia de lo que queremos conseguir, nuestra motivación. Puede que las dos posiciones estén contrapuestas pero los intereses sean comunes. Clave: preguntar al otro el porqué de que quiera eso.
- Buscar soluciones desde lo que os une y no desde lo que os separa.
¡Gracias por leerlo y compartirlo!