Relaciones a distancia: cómo mantenerlas y lograr que funcionen

La comunicación honesta, el manejo de los celos y las demostraciones de afecto, que compensan la falta de contacto físico, son esenciales para lograr el éxito en un vínculo de este tipo.

Pantallas, kilómetros, diferencia horaria, aeropuertos… Estar en pareja con alguien que vive en una ciudad distinta implica desafíos especiales. A pesar de esto, la experiencia no siempre resulta tan desalentadora como pudiera parecer a simple vista.

Varios elementos entran en juego al determinar si una relación a distancia prosperará o no, entre ellos se encuentran la etapa de la relación y la madurez emocional. En este sentido, a continuación, profundizamos en claves —como la organización, los regalos y el sexting— para hacer que funcione.

¿Funcionan las relaciones a distancia?

Una relación a distancia es aquella en la que los miembros de la pareja viven lejos entre sí y no pueden encontrarse con frecuencia. Esta dinámica puede surgir por varias razones, como compromisos laborales, de estudios o por el simple hecho de enamorarse de alguien que no reside en la misma localidad.

Las relaciones a distancia a veces funcionan y otras veces no. Es evidente que en el amor no hay garantías, pero con la actitud correcta y un compromiso mutuo pueden superarse los obstáculos.

De hecho, los resultados de una investigación publicada en Journal of Sex & Marital Therapy son buenos. En este sentido, a diferencia de la creencia popular, las parejas a larga distancia no siempre tienen una peor relación en comparación con aquellas que están cerca a nivel geográfico.

Más bien, el éxito o fracaso depende de la combinación de varios factores:

  • Elementos del contexto: saber por cuánto tiempo estarán separados es importante. Demasiado tiempo o una separación indefinida son aspectos que pueden complicar las cosas. Además, la distancia física también cuenta. ¿Hay oportunidad de verse de vez en cuando? ¿Existen obstáculos económicos o legales para hacerlo? Estos detalles influyen en el futuro de la relación.
  • Etapa de la relación: en parejas recién formadas, con poca historia compartida y un compromiso débil, podría haber menos disposición para esforzarse en cuidar la relación, a diferencia de aquellas que han compartido años de vida. Sin embargo, si el amor está deteriorado, el pronóstico no es favorable.
  • Madurez emocional de cada uno: la capacidad para manejar emociones como los celos y mantener una comunicación abierta son habilidades esenciales en este contexto, porque son fundamentales para atenuar el impacto de estar lejos.

¿Cómo llevar una relación a distancia sin perder la cabeza?

Como vemos, los desafíos son de lo más variados. No se puede negar que un vínculo remoto puede afectar tu salud mental, además de poner en riesgo la pareja. Por esta razón, si estás es una relación a distancia, es crucial que tomes medidas para cuidar tu bienestar emocional.

No hay receta mágica ni manual de instrucciones, pero sí consejos. Desde el punto de vista de la psicología, te compartimos recomendaciones que pueden serte útiles para tener una pareja a distancia de manera efectiva y tomar medidas si el amor se enfría.

1. Hablen sobre las inquietudes y planes para el futuro

Definir las expectativas es fundamental. Discutir las necesidades, los deseos y los límites de cada uno es importante para evitar malentendidos, falsas ilusiones o frustraciones innecesarias. ¿Qué esperan el uno del otro en esta relación? ¿Tienen planes de mudarse juntos en el futuro? Sea lo que sea, hay que hablarlo.

2. No se guarden los sentimientos

Ya tienen suficientes desafíos como para agregar la carga de esconder las emociones. Si algo te preocupa, te entristece o te alegra, compártelo. Sin importar el formato, la comunicación honesta en la pareja es la mejor herramienta para construir una relación sólida y superar los obstáculos que la lejanía puede presentar.

3. Comuníquese de manera clara y directa

Es mejor abstenerse de comentarios con doble sentido, mensajes indirectos o insinuaciones. Cuando mirarse a los ojos no es posible, es crucial evitar rodeos que puedan dar lugar a confusiones.

Un diálogo directo y transparente va a ayudar mucho a que se sientan seguros y en confianza.

4. Compartan experiencias a pesar de los kilómetros

A decir verdad, la proximidad física no define la cercanía emocional. Dos personas pueden sentirse lejos mientras sus pieles se tocan y sentirse cerca estando a mares de distancia. Es que, la distancia se puede trascender con amor.

En este contexto, hacer videollamadas, escribirse con frecuencia, compartir juegos en línea o ver la misma película en simultáneo puede ayudar mucho a reforzar la conexión emocional, demostrándose que va más allá de la geolocalización.

5. Sorpréndase con detalles o regalos

Un mensaje inesperado, una carta escrita a mano o un pequeño regalo puede hacer maravillas. Estas muestras de afecto pueden significar mucho cuando los besos y abrazos son imposibles.

6. Exploren el sexting

Uno de los aspectos que se ve limitado en una relación a distancia es el sexual. Por esto, si ambos se sienten cómodos, explorar prácticas de sexting positivo puede ser una manera de mantener el deseo y la intimidad.

7. Organícense

Aunque pueda parecer superficial, la buena logística es fundamental. Si las visitas frecuentes están dentro de sus planes, es importante que las planifiquen con antelación e intención. Al hacerlo, no solo la incertidumbre reduce de manera significativa, sino que las expectativas se vuelven más tangibles y concretas para ambos.

8. Asegúrense de no suspender sus vidas personales

Estar lejos de la pareja es como tener una porción de la vida en el teléfono. Se siente extraño. Sin embargo, que no estén en el mismo sitio, no significa que deban poner sus vidas en pausa. Esta situación no debería llevar a que descuiden sus actividades, metas y vínculos, que se traduce en limitaciones a la calidad de sus vidas cotidianas.

Los problemas más comunes de una relación a distancia

Todo noviazgo tiene conflictos. Ahora bien, es innegable que una relación a distancia trae consigo problemas que no surgirían si compartieran el mismo espacio o vivieran a pocos minutos el uno del otro.

Por un lado, la esfera digital es un espacio común de interacción cuando verse cara a cara no es opción. Al respecto, no se debe perder de vista que las redes sociales son útiles para sostener una relación con estas características.

Sin embargo, de acuerdo con un artículo publicado en la revista Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking también generan conflictos al incrementar la vigilancia y los celos en comparación con los lazos presenciales.

En términos generales, extrañar, tener sentimientos de desconfianza, incertidumbre e inseguridad, manejar la diferencia horaria y lidiar con la abstinencia sexual —en el caso de un vínculo monogámico— son desafíos comunes.

Si la fecha de reencuentro es incierta, estos problemas suelen presentarse con mayor intensidad.

No obstante, hay también dificultades específicas que dependen de si tu relación se estableció desde el principio a larga distancia, aun sin haber visto nunca a tu pareja en persona, o si la distancia se hizo presente más adelante en el vínculo.

Sin conocerse en persona

En este escenario, la falta de conexión física puede hacer que tengas grandes dificultades para confiar en el otro e, incluso, tener dudas sobre si la relación es genuina o no. Es normal que surjan preguntas sobre la autenticidad del vínculo cuando todas o la mayoría de las interacciones se limitan al mundo virtual.

Origen en un vínculo presencial

En cambio, cuando la relación partió de un inicio presencial, adaptarse a estar lejos puede ser el mayor desafío. Extrañar en exceso y sentir nostalgia son situaciones muy frecuentes al pasar de la cercanía a la separación. Además, recordar los momentos compartidos puede llegar a ser muy doloroso, aunque también es posible que brinde consuelo.

¿Cómo saber si está funcionando?

La principal señal de que una relación a distancia está funcionando es sentirse a gusto en ella. Cuando ambos miembros de la pareja se sienten satisfechos y cómodos, significa que el vínculo está en un buen camino. Sin embargo, hay otros elementos a considerar, como los mencionados a continuación:

  • Se esfuerzan por visitarse.
  • Tienen proyectos en común.
  • La comunicación fluye sin demasiado esfuerzo.
  • Hay respeto mutuo por los espacios y tiempos del otro.
  • La distancia no genera celos excesivos o actitudes posesivas.
  • Ambos están dispuestos para abordar y resolver los conflictos en conjunto.

Lejos o cerca, la clave está en el diálogo y en ser honesto consigo mismo

Cuando de parejas se trata, la importancia del diálogo suena con más fuerza que nunca. De hecho, es la herramienta que construye puentes, ya sea para superar distancias emocionales o geográficas.

Además, expresar las emociones y pensamientos de manera sincera, no solo ayuda a resolver los problemas de la separación, sino que es la base de la confianza mutua.

Ahora bien, si percibes que la relación a distancia no funciona, ya que te causa más sufrimiento que bienestar, y no vislumbras una solución a ese malestar, es crucial que te hagas cargo de ello y tomes una decisión al respecto.

Sharon Laura Capeluto.

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