Ser fiel a tu libre albedrío

Tienes que ser consciente de que tu vida te pertenece y que para tener la vida que quieres necesitas ser fiel a tu libre albedrío. Hoy te contamos cómo hacerlo y no abandonar tu plan. 

Si sientes que cada año tu vida se repite y que no sales del bucle, déjame decirte que somos víctimas de una gran estafa. Hay un entramado que no te deja aprender nada de lo que necesitas para vivir.

Pero no queremos que te sientas culpable si no aprendiste nada del año anterior, sólo te animamos a que dejes de buscar donde no puedes encontrar.

Lo primero que queremos que entiendas es que para tomar una decisión firme de tener una vida mejor tienes que aferrarte a tu libre albedrío.

Pero ten cuidado, porque normalmente este entramado que te comentábamos antes te va a robar el libre albedrío a través de dos estrategias: el miedo y la ignorancia. Necesitas vencer el miedo con amor y la ignorancia con sabiduría.

El libre albedrío es el que te va a permitir salir del bucle y tomar una decisión. 

Hoy queremos compartir contigo una serie de acontecimientos que te van a suceder una vez has tomado la decisión y que tienes que entender y afrontar para no abandonar tu plan.

Tendrás dos ayudas:

  • La suerte del principiante: cuando uno arranca un camino hay un punto de suerte, una especie de regalo de la vida para que te comprometas con tu sueño
  • Casualidades: está fuera de tu alcance, es la forma que tiene la vida de ayudarte.


Y cinco frenos:

  • La prueba de la ansiedad: el camino no se vislumbra de forma clara al principio, normalmente es abstracto, hay falta de concreción y sólo tienes una intuición. La vida te pone esta prueba para que seas capaz de seguir caminando sin concreción.
  • La prueba de la paciencia: con frecuencia habrá una etapa cuando tomes un camino en la que no pase nada o la vida que has escogido se estanque. Es la manera que tiene la vida de probar si eres digno del resultado.
  • La prueba de los obstáculos: pruebas, dificultades… cuando se presenten no tienes que abandonar, tienes que vencerlas.
  • La prueba de la batalla: algo que te enfrentará a tus miedos, te hará mirarte al espejo y tomar una decisión complicada. La prueba del obstáculo te parecerá sencilla en comparación.
  • La prueba de la fiabilidad: tendrás que demostrar si se puede confiar en ti, y si te mereces los resultados que obtienes.

Acuérdate de esto cuando la vida te lo ponga delante para ser perseverante en tu decisión.

Te esperamos en el próximo post.

¡Gracias por leerlo y compartirlo!

El Equipo de Instituto Pensamiento Positivo.

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