A veces, buscar en Google es muy útil. Sobre todo cuando eres un científico perplejo que ha agotado todos los demás ángulos.
Eso es lo que ha hecho un equipo de investigación cuando todo lo demás había fracasado. Y les ha ayudado a resolver un misterio científico que ha confundido a las personas biólogas durante décadas.
Fósiles microscópicos de 400 millones de años de antigüedad
En la Tierra se han producido cinco extinciones masivas. Algunas han acabado con el 95% de las especies vivas. Los euglenoides han sobrevivido a todas ellas.
«Los euglenoides son formas de vida microscópicas que combinan rasgos animales y vegetales», explica a Business Insider por correo electrónico Bas van de Schootbrugge, profesor de Geociencias de la Universidad de Utrecht (Países Bajos). Comen como los animales y hacen la fotosíntesis como las plantas.
Según Van de Schootbrugge, estos organismos se encuentran en estanques de agua dulce de todo el mundo. Sin embargo, rara vez aparecen en los registros fósiles, a pesar de que existen desde hace siglos.
Para encontrar pruebas antiguas de euglenoides, Van de Schootbrugge y sus colegas se han fijado en los microfósiles, fósiles diminutos de solo unos milímetros de tamaño.
«Teníamos la corazonada de que estos microfósiles podían ser quistes de euglenoides, pero nadie había visto nunca a un euglenoide formar un quiste en la naturaleza o en un laboratorio», aclara Van de Schootbrugge.
Hace 400 millones de años, algunos euglenoides formaban quistes que protegían al organismo en condiciones desfavorables, pero no estaba claro qué aspecto tenían estos quistes.
El visionado casual de un vídeo de YouTube ha ayudado a Van de Schootbrugge y sus colegas a relacionar los fósiles y los euglenoides vivos.
El hallazgo podría ayudar a establecer que los euglenoides son algunos de los primeros antepasados de todas las plantas y animales vivos.
La prueba estaba en un estanque (y en YouTube)
Había dos problemas principales con los microfósiles enquistados: cómo se llamaban y qué aspecto tenían.
«La gente que trabajaba en distintos periodos de tiempo había dado nombres diferentes al mismo tipo de microfósiles, lo que ocultaba su larga historia evolutiva«, explica Van de Schootbrugge.
Se trataba de Chomotriletes paleozoicos, Pseudoschizaea mesozoicos y Concentricystes cenozoicos. Los investigadores han revisado 500 artículos para encontrar menciones a los distintos nombres.
Otros científicos habían observado las similitudes entre todos estos microfósiles, pero «los quistes tienen una estructura que no se parece a nada que se haya visto antes», afirma Van de Schootbrugge. Como nadie había documentado nunca un euglenoide formando un quiste, no había nada del presente con lo que comparar los ejemplos antiguos.
Entonces, uno de los coautores, Paul Strother, buscó en Google «quistes de Euglena» y apareció un resultado en YouTube.
En el vídeo, Fabian Weston presenta una muestra de agua de estanque al microscopio. Este residente de Nueva Gales del Sur (Australia) tiene un canal de YouTube dedicado a filmar todo tipo de organismos microscópicos.
En el vídeo que aparece a continuación, se puede ver cómo la Euglena forma una bola con una pared gruesa y estriada. «Los quistes parecen estar formados por capas, lo que puede deberse a la mucosidad que suele estar en el exterior de algunos euglenoides», comenta Van de Schootbrugge.
«Después de verlo, nos hemos convencido de que lo que se ve en el vídeo es Euglena fabricando el tipo de estructura que vemos como microfósiles», recuerda el científico.
Era la pieza que faltaba.
«Lo que hemos hecho, en realidad, ha sido establecer la conexión con las formas vivas más recientes, lo que vincula los nombres taxonómicos a los microorganismos vivos», explica Strother a Business Insider por correo electrónico.
El trabajo se ha publicado recientemente en la revista Review of Palaeobotany and Palynology.
Van de Schootbrugge señala que aún no han visto los quistes de Weston y que esperan buscar microfósiles de Chomotrilete en el sedimento del estanque.
El árbol evolutivo de la vida
Strother cree que este estudio es una pieza del rompecabezas en relación con el Árbol de la Vida eucariota (eTOL, por sus siglas en inglés). Los eucariotas son el grupo de organismos al que pertenecen todos los animales y plantas. A diferencia de las bacterias, sus células tienen núcleo.
En otras palabras, son algunos de nuestros primeros antepasados eucariotas.
Los científicos piensan que los euglenoides podrían haber evolucionado hace más de mil millones de años, según un comunicado de prensa sobre el estudio. Saber qué eucariotas evolucionaron primero sería un gran paso para entender cómo han sobrevivido tanto tiempo.
La extensión de los registros fósiles de euglenoides tan atrás en el tiempo geológico sugiere que se encuentran entre los eucariotas más antiguos, apunta Strother, quien añade que «la pregunta que este trabajo aborda —pero no necesariamente ‘responde’— es: ‘¿qué especies están en la raíz del eTOL?'».