Una experta en sueño revela lo que puedes hacer para dejar de ir al baño en mitad de la noche

Una de las causas más obvias y comunes por las que te estás despertando a menudo por la noche para ir al baño es haber tomado demasiado líquido horas antes de dormir. Pero no es la única.

A este hábito se le conoce como nicturia y en realidad se trata como enfermedad. Según la Sociedad Internacional de Continencia (ICS), esta se define como “la molestia por la cual un individuo se despierta en la noche una o más veces para orinar”. La nicturia implica por tanto que cada episodio de vaciado de vejiga debe ser precedido y seguido por el sueño.

Este problema que afecta a entre el 10 y el 22% de los españoles, implica un impacto negativo en la calidad de vida. Se ha asociado a depresión, mala salud física y mental, absentismo laboral e insuficiencia cardíaca. 2 o más micciones durante la noche impacta negativamente en la salud en general debido a la fragmentación del sueño. Además, conlleva más del doble de riesgo de fracturas y traumas relacionados con caídas, enumera la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.

La edad es el factor de riesgo más importante, pero no es el único. Un índice de masa corporal mayor de 30, mal estado de salud, la depresión, hiptensión, tratamiento con corticoides y el tabaquismo aumentan asimismo las probabilidades.

Happy Beds habló con la psicóloga del sueño, la Dra. Kathrine Hall, de Somnus Therapy. La experta explicó qué puedes hacer para combatir las ganas de ir al baño por las noches.

Formas de reducir las veces que te despiertas para orinar

Duerme siempre de lado

La nicturia es un síntoma muy común de la apnea obstructiva del sueño (AOS). Estudios citados por la especialista señalan un vínculo entre mejor los síntomas de la apnea del sueño y mejorar los síntomas de la vejiga hiperactiva, reduciendo así los viajes nocturnos al baño.

Sobre esto, una de las mejores posiciones para quienes padecen AOS y nicturia es dormir de lado con la espalda recta. «Esto ayudará a abrir las vías respiratorias y permitirá una respiración más regular, y podría reducir las visitas al baño al mejorar los síntomas de la AOS».

Túmbate en el sofá antes de acostarte

Las posturas que adoptas durante el día pueden influir en tus visitas al baño, remarca Hall. Si estás erguido la mayor parte del día y luego te acuestas tumbado, el líquido acumulado en las piernas no puede drenarse y llegar a los riñones. Por lo tanto, si te vas directamente a la cama, es probable que necesites ir al baño debido a ese líquido, afirma.

En sus palabras, mantener las piernas elevadas antes de acostarse permite que ese líquido drene de forma más eficaz antes de irse a dormir,» por lo que, en teoría, pasaría más tiempo yendo al baño durante el día que por la noche».

Este consejo le funcionó en un hombre que padecía nicturia con regularidad. Tras tumbarse con las piernas por encima del nivel del corazón por la tarde, durante aproximadamente una hora, empezó a notar mejoras en su sueño.

Comprueba si la temperatura de tu dormitorio podría estar despertándote

La temperatura de la habitación es uno de los factores más importantes que pueden alterar el sueño. Se recomienda dormir en una habitación con una temperatura de alrededor de 20 grados.

Cualquier cifra por encima o por  puede afectar los cambios de temperatura interna del cuerpo durante el sueño. Durante la noche, la temperatura corporal central disminuye y aumenta nuevamente durante la fase de vigilia. Por lo tanto, cualquier cambio significativo en la temperatura de tu habitación puede alterar esta y, por tanto, impactar en tu descanso. El despertar será aún más fácil si tu cuerpo tiende a sentir la necesidad de orinar.

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