¿Vas a prestar dinero a un amigo o familiar? 3 pasos para evitar que el préstamo arruine la relación, según esta asesora financiera

Cada persona pasa por sus altibajos. Quizás ahora mismo te encuentras en una situación de bonanza financieraun buen sueldotu plan de ahorros va viendo en popa, e incluso tus inversiones dan sus frutos.

En paralelo, es posible que algún amigo o familiar no esté pasando por su mejor momento económico. Quizás ha perdido el trabajotiene deudas o le está costando llegar a final de mes.

Llegados a este punto, sería normal que en algún momento se te acerque y te pida que le prestes dinero para superar sus escollos financieros.

En la teoría, ¿quién puede negarse a una petición de ayuda de un ser querido? No obstante, en la práctica, este tipo de préstamos pueden arruinar una relación.

«Es un noble propósito el querer dar a amigos y familiares, el querer ayudarles», explica Amy Richardson, asesora y planificadora financiera para Grow«Pero debes asegurarte de seguir ciertos pasos para que tus finanzas, y tu relación, no salgan dañadas del préstamo».

Así es cómo esta experta te recomienda que actúes en el caso de que una persona querida te pida un favor tan importante como este.



1. Sé tu mayor prioridad

Da igual lo cercana que sea la persona que te está pidiendo que le dejes dinero: Richardson recomienda siempre analizar antes tu situación antes de tomar una decisión.

«Quizás creas que estás en la perfecta posición de dejar dinero pero, antes de nada, pregúntate si necesitas la cifra en concreto para, por ejemplo, mantener a buen ritmo tus planes de jubilación. Tienes que ponerte en primer lugar. Puede sonar egoísta, pero en realidad te pone en un estado mental y emocional en el que, cuando des algo, sentirás placer al hacerlo«.

Otra alternativa consiste en grabarte esta máxima: da prestado solo aquello que puedas permitirte perder.

En el caso de que no tengas ni idea sobre si estás en posición de dejar dinero, esta planificadora financiera no ve mal que acudas a un profesional para que eche un vistazo a su situación económica. «Te ayudará a dibujar una imagen más concreta de lo que pasará si resulta que no te devuelven el dinero».

En cuanto a la forma de decir «No» en el caso de que no puedas dar un préstamo, es mejor mostrar empatía hacia la persona que dar explicaciones muy largas. «No debes explicar nada porque se trata de una petición ya de por sí extraordinaria».

Una buena opción para salir airoso de la situación consiste en decir que tienes la regla personal de no prestar dinero a amigos o familiares porque eso tuvo un impacto negativo en tus relaciones pasadas.

2. Convierte ese préstamo en una transacción de negocios

En el caso de que puedas y quieras dejar dinero a la persona conocida, evita limitarte a sacar la cifra exacta del cajero más cercano y dársela sin más.

«Considera que estás en plena transacción de negocios», explica Richardson. «Si se tratara de un préstamo a un desconocido, seguro que no aceptarías darle nada sin acordar términos. No te limitarías a decirle que, bueno, ya te lo devolvería un día de estos«.

Aunque eso provoque cierta inquietud por parte del familiar o amigo que te ha pedido este favor, debéis firmar un acuerdo por escrito. «Este documento debe incluir la cantidad exacta de dinero que dejas, cuáles son los intereses (si los hay) y las fechas acordadas para la devolución, total o fraccionada», explica, también para Grow, Thomas Farley, experto en normas sociales y buenas maneras.

Puede que a primera vista un acto semejante deteriore la relación. Su objetivo a largo plazo es precisamente el contrario: evitar que se rompa la amistad o la conexión entre ambos si se inicia una guerra repleta de ambigüedades, interpretaciones y de «es que yo te dije que…» por ambos bandos.

3. Prepárate para la posibilidad de que la otra persona no te devuelva el dinero

Pese a que hayáis firmado un acuerdo, siempre cabe la posibilidad de que, por las razones que sean, tu familiar o amistad no te devolverá el dinero. Aunque a nivel lógico lo normal sería llevar el caso a juiciouna acción así podría en juego la relación que tenéis.

Los expertos recomiendan priorizar antes una alternativa más pacífica: hablar honesta y claramente de la situación. Por ejemplo, puedes negociar un cambio en el préstamo, ofrecer una contraoferta.

«Si yo te iba a pagar 500 euros este mes, pero las cosas no me han ido como esperaba, podemos negociarlo y quedar en que te devolveré 250 este mes y extender el período del préstamo«, explica Richardson.

Mientras tanto, el experto en buenas maneras explica que, si la otra persona está en un gran aprieto económico, siempre te puede devolver el préstamo con una alternativa para nada monetaria.

«Quizás tiene una serie de habilidades o recursos profesionales que necesitas y que te puede ofrecer en lugar de una compensación económica. Quizás resulta que puede cuidar a tus hijos durante unos meses cuando salgas a cenar fuera con tu pareja. O resulta que es abogado y te puede ofrecer asesoramiento gratuito».

Finalmente, si la persona en cuestión acude a ti para pedirte dinero porque está en un gran aprieto, considera otras opciones en lugar de un préstamo. Puedes ayudarle a encontrar trabajo o a realizar unas cuantas llamadas a contactos profesionales para ver si así le catapultas a un buen empleo.

Daniel Cáceres

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