Las grandes empresas tecnológicas y las startups que trabajan con modelos avanzados de inteligencia artificial dependen en gran medida de chips de alto rendimiento para entrenar y operar sus sistemas. Hasta ahora, las GPU de Nvidia se han convertido en el estándar dominante debido a su potencia, eficiencia y ecosistema de software bien establecido. Sin embargo, otras muchas compañías buscan pegar bocado a este lucrativo mercado.
En esta aventura navega Google desde hace años. Sin embargo, es ahora cuando un chip desarrollado por primera vez hace más de 10 años estaría ganando impulso fuera de su empresa. ¿El principal incentivo? Por un lado, el económico. Y es que, a medida que la industria de la Inteligencia Artificial se esfuerza por satisfacer la demanda del mercado buscando aumentar su potencia de procesamiento sin depender de los costosos productos de Nvidia. ¿La segunda? Mitigar la posible escasez. Así, la tecnológica liderada por Mark Zuckerberg, Meta, estaría negociando el uso de los chips de Google, conocidos como unidades de procesamiento tensorial o TPU, en centros de datos en 2027, así como alquilar chips de la división de nube de Google el próximo año, según cuenta en exclusiva, The Information.
Un acuerdo con Meta, uno de los mayores inversores a nivel mundial en centros de datos y desarrollo de IA, supondría una victoria para Google. Más aún cuando, la compañía acaba de sellar un acuerdo para suministrar hasta un millón de sus chips a Anthropic, dueña del sistema Claude.
Es decir, que de seguir por este camino podría convertirse en un segundo proveedor confiable de chips para ejecutar IA, especialmente útil en el corto plazo para las empresas que buscan alternativas a la compañía fundada por Jensen Huang. Estas unidades, a diferencia de sus GPU, están diseñadas para un propósito específico para tareas de IA, son más económicos que los de Nvidia y sus resultados, además, convencen al mercado. Por ejemplo, estos semiconductores se utilizaron para entrenar su último modelo de genAI, Gemini 3, que ha recibido excelentes críticas.
Las acciones de Nvidia caen un 3% en preapertura, mientras que las de Alphabet un 2,4%. De confirmarse las subidas, las acciones de Alphabet seguirán en máximos y su capitalización estaría a las puertas de superar los 4 billones de dólares. Antes de que Wall Street cotice estas noticias, la compañía ya suma una subida del 68% con respecto a hace un año.










