Cuando vio la luz allá por 1985, Microsoft Paint era un mero émulo (bastante torpe) del icónico programa MacPaint que debutó en los ordenadores Macintosh justo un año antes. El programa de edición de imágenes de Microsoft, cuyo encanto residió casi siempre en lo ridículamente malo que era, evolucionó muy poco a lo largo de los años. Sí evolucionó, en cambio, su percepción por parte de la gente. Paint, inicialmente un mero clon de un programa que era en realidad mucho mejor, pasó a convertirse en una de las apps más aborrecidas por los usuarios de Microsoft. Sin embargo, ese odio terminó deviniendo a la postre en un amor arrebatado. Paint se convirtió, no en vano, en el lienzo de incontables «memes» y, aunque en 2017 estuvo a punto de morir, dio esquinazo eventualmente a la parca y a su afilada guadaña.
Pese a su accidentada trayectoria llena de subidas y bajadas, Paint es todo un icono (y lo es por derecho propio). Quizás por esta razón Microsoft ha decidido «tunear» el famoso software para convertirlo en un poderoso editor de imágenes propulsado por IA que está disponible de manera totalmente gratuita en Windows 11 y en Copilot+ PC, un ordenador diseñado específicamente para competir de tú a tú con los poderosos Mac de Apple.
El nuevo Paint vitaminado con IA permite a los usuarios modificar fácilmente imágenes seleccionando simplemente aquellas áreas que desea alterar. Si al usuario no le agrada, por ejemplo, el fondo de una imagen, puede cambiarlo con tan solo un clic y un «prompt» de unas cuantas palabras. Y si desea eliminar a quienes han practicado el «photobombing» en las fotografías de sus últimas vacaciones, puede también hacerlo con un solo clic y sin tener conocimientos de edición de imágenes.
«Con la adición del relleno y el borrado generativo, es posible editar y alterar imágenes con gran precisión y libertad creativa», dice Microsoft sobre el nuevo Paint.
¿Es Paint el futuro de la edición de imágenes?
El emblemático editor de imágenes de Microsoft permite al usuario añadir o eliminar objetos, cambiar fondos y hacer también ajustes mucho más sutiles sorteando la curva de aprendizaje asociada a programas más avanzados de edición de imágenes como Photoshop. Además, es un programa de naturaleza 100% gratuita y disponible en todos los ordenadores con sistema operativo Windows 11 (que se cuentan por millones a lo largo y ancho del globo).
Una edición en la que otrora había que invertir varias horas es ahora posible en apenas unos segundos gracias a una herramienta, Microsoft Paint, que hasta hace poco parecía completamente obsoleta, y que ahora, con la ayuda de la IA, se reivindica como una de las «joyas de la corona» de Windows 11.
La metamorfosis de Paint es un potente (y útil) programa para la edición de imágenes es una mala noticia para Adobe, que sufre ya desde hace años las embestidas de otro «player» que le ha hurtado muchos focos en el transcurso de los últimos años entre quienes no tienen conocimientos de diseño gráfico y se tienen que meter de vez en cuando, sin embargo, en la piel de un diseñador gráfico: Canva.
A Adobe se le multiplican (como setas) los rivales
Durante décadas Photoshop, quizás el programa más conocido de Adobe, ha dominado de manera incontestable el mercado de la edición de imágenes (en el plano profesional al menos). Adobe prefirió concentrarse durante mucho tiempo en el universo profesional porque sus herramientas eran definitivamente demasiado complejas por los usuarios sin conocimientos formales de diseño gráfico. Sin embargo, Adobe terminó constatando que esta era una grave limitación y por eso introdujo cambios en su UX para atraer al consumidor de a pie con productos como Adobe Express.
El movimiento terminó revelándose muy exitoso para Adobe, pero la furiosa entrada en escena de los programas de edición de imágenes propulsados por IA hace probablemente innecesario el uso de Photoshop entre quienes no son fotógrafos o diseñadores gráficos profesionales y se valen de este programa solo para hacer correcciones puntuales en sus fotografías personales.
Además, no es solo el remozado Paint quien podría terminar condenando a la irrelevancia a Photoshop entre los circuitos no profesionales. Hace poco Meta presentaba importantes avances en Meta AI, su sistema de IA, que es ahora multimodal y tiene también la capacidad de editar imágenes. La IA de Meta es capaz de entender lo que hay en una imagen y manipular su contenido en cuestión de segundos. Además, Meta AI puede poner en práctica sus «superpoderes» directamente en las diferentes apps de Meta (y hacerlo además sin ningún coste extra).
De manera similar, la herramienta Magic Editor de Google permite también al usuario mover, redimensionar y eliminar objetos dentro de las imágenes con tan solo unos pocos clics.
Además, Canva, que pega mordiscos cada vez más voraces a Adobe, ha estrenado también funciones de IA como Magic Edit, una funcionalidad que lleva la rúbrica de Stable Diffusion y permite al usuario generar imágenes a partir de «prompts» de texto y hacer asimismo cambios en cuestión de segundos.
También Adobe ha surfeado lógicamente la ola de la IA, pero su apuesta por esta tecnología ha levantado simultáneamente ampollas entre quienes constituyen su principal público objetivo: los diseñadores gráficos, los fotógrafos y los artistas.
Más allá de la desconexión entre Adobe y su target, que es inevitablemente una muy mala noticia para el gigante del software y puede eventualmente ponerle en severos aprietos, conviene no perder de vista que la mayor parte de los productos de la multinacional siguen siendo de pago en un momento en que ahí fuera hay cada vez más herramientas gratuitas que brindan además una excepcional calidad al usuario. Es, sin ir más lejos, el caso del nuevo Microsoft Paint, que podría inaugurar una nueva era (mucho más democrática) en el universo de la edición de imágenes.