Incluso si no estás muy puesto en todo lo que rodea a la filosofía tradicional china, probablemente hayas escuchado hablar del feng shui. Se trata de una disciplina con una gran presencia no solo en toda Asia, sino también con cada vez más adeptos en Europa y Occidente en general.
Además, esta forma de pensar y de afrontar la vida tiene efectos prácticos, que se pueden aplicar, por ejemplo, para mejorar tu rendimiento en la oficina, logrando un ambiente más cómodo en todo lo referente a tu día a día.
La importancia tradicional del feng shui
Antes de nada, no está de más comenzar por definir qué es el feng shui. Se trata de un sistema filosófico y estético que busca armonizar la energía vital (o «qi» o “chi”) en los espacios para mejorar la calidad de vida. Para ello se inspira en la propia naturaleza y también en algunos principios del taoísmo.
Podría explicarse como una forma de disponer y orientar los entornos que influyen en tu propia energía, logrando así una mayor sensación de bienestar, mejorar tu salud y, sobre todo, sentirte mejor. ¿Puede la decoración lograr algo así? Según el feng shui, sí. Y cada vez más gente lo pone en práctica.
Hay que partir de la base de que este arte milenario se centra en equilibrar el «yin» y el «yang”. A través de la organización consciente de muebles, colores y objetos, se busca maximizar la armonía, promoviendo la salud, la prosperidad y el bienestar. En la actualidad las autoridades chinas no ven con buenos ojos el feng shui, por lo que este se da más en otros lugares de Asia.
Pero sería poco apropiado entender el feng shui como una especia de decoración exótica con tintes asiáticos, ya que su concepción y puesta en marcha resulta mucho más compleja. El feng shui no solo se aplica en la decoración de interiores, sino también en la selección de ubicaciones para edificaciones, la disposición de jardines y la elección de materiales.
Cómo aplicar el feng shui para mejorar tu rendimiento en la oficina
Puesto que el feng shui se sustenta en la serenidad y el orden, es algo que puede mejorar tu rendimiento en la oficina. Está claro que un entorno de trabajo ordenado y libre de distracciones contribuye a reducir el estrés y facilita la toma de decisiones. Más aún si cuenta con una buena iluminación natural y una decoración en la que predominen las plantas y la sencillez.
En este sentido, la disposición de escritorios y la elección de la orientación de la silla del trabajador también son consideraciones importantes. Se busca crear un ambiente en el que por encima de todo te sientas apoyado y protegido, lo que puede redundar en una mayor concentración y eficiencia en las tareas laborales.
Consiste en elegir colores que estimulen la concentración e incorporar elementos naturales, como plantas o fuentes, para mejorar la calidad del aire y crear una atmósfera relajada.
Dado la cantidad de horas que habitualmente se pasan en la oficina, esta serie de propuestas seguramente fuesen capaz de mejorar tus problemas de estrés o ansiedad.