¿Cómo mejorar la relación con mis padres? 5 claves

¿Te interesa saber cómo mejorar la relación con tus padres? Si bien cada familia tiene sus propios retos, existen consejos que pueden ser útiles para fortalecer vuestra relación.

Las experiencias que se asocian a la relación con los padres suelen marcarnos -a veces por su existencia, otras por su ausencia-. Son estas las que al final dan forma, como si fueran la mano de un orfebre, a la relación que tenemos con ellos. Por otro lado, son muchas las personas a las que les gustaría mejorar la calidad del vínculo padres-hijos; si es tu caso, este artículo te gustará.

Es importante mencionar que no todas las relaciones entre padres e hijos son iguales. Los problemas que pueden existir son diferentes para cada familia. Incluso en algunos casos puede ser necesaria la ayuda de un profesional.

No obstante, existen una serie de claves que puedes poner en marcha para mejorar la relación tus padres.

5 estrategias útiles para mejorar la relación los padres

La forma en que nos relacionamos con nuestros padres tiene un impacto significativo en nuestro bienestar personal. Recordemos que estos son las primeras figuras con las que establecemos lazos afectivos en la infancia. Por lo tanto, son uno de los vínculos más importantes que llegamos a desarrollar y determinan mucho de nuestra personalidad y bienestar.



Mónaco, Schoeps y Montoya-Castilla (2019) publicaron un trabajo sobre los estilos de apego, el bienestar emocional y las competencias emocionales en adolescentes. Los autores concluyeron que la relación de apego con los padres y las competencias emocionales son factores de protección para el bienestar emocional. De este modo, es posible afirmar que una buena relación con los padres es beneficiosa para la salud mental.

Por esa razón, aprender a mejorar la relación con ellos puede ser clave para tu desarrollo personal. A menudo, quienes tienen problemas con sus padres repiten las mismas dinámicas dañinas en sus otras relaciones. Así, se puede decir que, si cambiamos nuestra relación con los padres, podríamos desaprender estos patrones conflictivos.

1. Comparte tiempo con ellos

El primer paso para sanar heridas profundas, si es que existen, es aumentar el grado de complicidad con ellos. Una buena forma de lograrlo es pasando tiempo de calidad juntos, bien sea conversando, viendo una película o solo haciéndoles compañía.

A menudo, sin darnos cuenta, ponemos y nos ponemos excusas para no pasar tiempo con ellos porque resulta más sencillo evadir el vínculo y sus problemas. De hecho, puede que tus padres sientan que tu ausencia es intencional.

Comenzar a invertir más tiempo en vuestra relación es un buen modo de decirles que les aprecias.

2. Cambia tu visión sobre ellos

La visión que tenemos de nuestros padres suele ser inmensa, y al mismo tiempo muy reducida. Solemos relacionarnos con ellos con la misma polaridad con la que vemos el mundo. Sin embargo, ahora somos adultos y tenemos la capacidad de entender su historia con una perspectiva más amplia, y también más justa.

La mayoría de los padres están muy lejos de ser perfectos, pero también han intentado que aconteciera lo mejor para sus hijos.

Hemos crecido y estamos también en disposición de establecer una relación mucho más simétrica. Ellos han dejado de ser proveedores exclusivos, y es el momento de que también se conviertan en receptores.

De que hagamos actividades con ellos por el simple hecho de disfrutar de su compañía, aunque no fuese la actividad que nosotros hubiéramos elegido para una tarde de domingo. Además, si hacemos el esfuerzo por acercarnos donde están, tendremos también el privilegio de conocerles mucho mejor.

3. Intenta perdonar

Perdonar puede ser algo muy difícil, sobre todo cuando lo hacemos sin que la otra persona nos lo pida. No obstante, podría ser lo que necesitas para soltar el dolor, la ira y la tristeza que sientes desde hace tiempo. Esto no solo es beneficioso para cambiar la relación con tus padres, también suele actuar como protector de la salud mental.

Un estudio de Gao, Li y Bai (2022) investigó la relación entre la tendencia a perdonar y el bienestar subjetivo. Se encontró que quienes poseen este rasgo de forma marcada experimentan menos emociones negativas y sienten mayor bienestar y satisfacción.

Es necesario hacer énfasis en que el perdón debe ser sincero para que tenga algún significado e impacto. En consecuencia, puede tomar tiempo llegar a esta resolución. Recuerda que perdonar no es igual a fingir que nada sucedió; al contrario, se reconoce la situación y se le da un cierre. De esta forma, se abre la posibilidad de un nuevo comienzo.

4. Recuerden buenos momentos juntos

Con frecuencia, nos enfocamos mucho en las cosas negativas y nos olvidamos del lado positivo. Es probable que tengas más de un recuerdo agradable con tus padres.

Sentarse juntos a rememorar esos momentos de alegría es un recurso útil cuando buscas cómo mejorar vuestra relación. Al hacerlo como familia, es fácil identificar que sí existe el amor, el apoyo y la aceptación, a pesar de los problemas.

5. No intentes controlarlos ni fuerces el cambio

Cambiar la relación con tus padres no depende solo de ti. Las relaciones humanas se componen de dos o más partes y no solo una puede hacer todo el esfuerzo. Aunque pueda ser frustrante, es poco probable que cambies su forma de ser o pensar. A veces, no queda más opción que aceptar las cosas como son y desarrollar recursos para manejarlo.

Por último, podrías conversar con tus padres acerca de la posibilidad de recibir terapia familiar si sientes que no es posible avanzar o hay algún conflicto enquistado. No solo aprenderéis cómo mejorar la relación, sino también a lidiar con otras situaciones. Si todos estáis de acuerdo, podría ser un gran paso hacia cambios positivos en la vida familiar..

Ebiezer López.

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