En una relación, ¿cuándo es muy pronto para decir «te quiero»?

El momento de decir «te quiero» marca un antes y un después en las relaciones. Te compartimos algunas claves para saber si estás listo para pronunciar estas palabras.

Has conocido a una persona nueva con la que sientes que encajas a la perfección. Pensar en ella te hace sonreír, pasar tiempo a su lado te resulta muy agradable y sientes que en tu interior crece el deseo de comunicarle cuánto significa para ti. Sin embargo, es posible que te preguntes si es muy pronto para decir “te quiero”.

Respecto a esta cuestión, no existen dogmas ni protocolos. Cada persona es diferente, igual que lo es cada vínculo. No obstante, pronunciar estas dos palabras marca un antes y un después en la relación, ya sea para bien o para mal. Por ello, conviene no precipitarse y escoger el momento adecuado en base a ciertos factores que a continuación comentamos.

¿Qué implica decir “te quiero”?

No todos somos iguales respecto a la expresión emocional. Para algunos es sencillo expresar y demostrar afecto, mientras otros son más cautelosos al hacerlo; sin embargo, lo cierto es que este es un componente esencial en la evolución de los vínculos.

Cuando la otra persona nos dice “te quiero” nos ayuda a reducir la incertidumbre y a comprender cómo está avanzando la relación a sus ojos. Es una señal de que todo va bien, de que encuentra potencial positivo en la unión y desea seguir avanzando. Es lo mismo que percibirá si somos nosotros quienes pronunciamos dichas palabras.

No obstante, en función del momento escogido, estas pueden sentirse como un intento de manipulación o un acto de presión. Y es que en muchas ocasiones se pronuncian con la idea de obtener un beneficio sexual al respecto.

Por otro lado, si nos demoramos demasiado en expresar lo que sentimos, la relación incipiente puede resentirse. El compañero puede sentirse confuso y poco valorado, y entender que no estamos interesados o dispuestos a comprometernos.

Se trata de hallar un equilibrio; de saber declarar nuestro afecto en el momento oportuno. Pero, ¿cuál es ese momento?

¿Cuándo es muy pronto para decir “te quiero”?

La principal clave que deberías contemplar a este respecto es que es muy pronto para decir “te quiero” cuando el sentimiento no es genuino. Es decir, cuando viene motivado por segundas intenciones, por presión social o por una carencia emocional propia.

En no pocas ocasiones, las personas se aventuran a expresar estas palabras tras apenas unos días de haber conocido al otro; incluso sin haber llegado a verlo en persona y habiendo intercambiado únicamente algunos mensajes por teléfono. En estas situaciones se está proyectando en el otro un deseo interior de sentirse amado, un anhelo por estar en pareja; así, realmente no quieres a la otra persona (a la que estás idealizando), sino lo que crees que puede llegar a representar.

Por otra parte, es común confundir el sentimiento de amor con otros muy comunes al inicio de una relación, como la ilusión, la conexión o la química. Cuando sientes que puedes encajar con alguien, te gusta su personalidad o su apariencia o te agrada su compañía, puedes sentirte tentado a decir “te quiero”, pero este sentimiento no será real hasta que conozcas al otro.

En este caso, es posible que el otro realmente nos guste mucho, despierte nuestra admiración o interés; sin embargo, resulta prudente darnos un tiempo para descubrir todas sus facetas, compartir momentos y dejar que ese posible sentimiento crezca y se desarrolle.



Un tiempo prudencial

Todos sabemos que el amor atraviesa diferentes fases y que el enamoramiento (la primera de ellas) es la más inestable. En este periodo inicial estamos inundados de neurotransmisores que nos hacen sentir euforia, pasión, deseo y placer al estar con el otro; así, podría parecer que esta etapa de “enajenación” no es la más apropiada para declarar el amor.

Sin embargo, la mayoría de las personas considera entre uno y tres meses un tiempo prudencial para realizar dichas declaraciones. En otros casos, esto puede alargarse hasta los seis meses. No obstante, a partir de este punto, si no ha surgido el deseo de decir “te quiero” podríamos plantearnos que algo falla.

Es evidente que en unos meses no es posible conocer por completo a una persona, pero si utilizamos este tiempo sabiamente podremos hacernos una idea bastante fiel de sus valores, proyectos y prioridades, de su personalidad y de lo opuesto o complementario que nos resulta.

Así, antes de pronunciar estas importantes palabras, asegúrate de estar en consonancia con este sentimiento. Si sientes que tiendes a apresurarte, tal vez debas analizar si eres una persona emocionalmente dependiente o que teme a la soledad. En cuyo caso, el acompañamiento profesional por parte de un psicólogo podría serte de gran ayuda para aprender a vincularte más sanamente contigo y con los otros.

Elena Sanz.

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