Podemos perdernos en el flujo de las horas y de los días y, en consecuencia, lo que sentimos puede distar de realizarnos. En estos casos conviene parar a reflexionar y mirar la vida con unas gafas más amables. Hablamos del flow y el engagement.
¿Te motiva lo que haces? Y si la respuesta es negativa, ¿qué haces por cambiarlo? ¿Fluyes o te estancas? Hoy nos gustaría trasladar al ámbito de lo personal y de la salud mental dos conceptos que han sido muy elaborados en el área de las organizaciones y de la psicología del trabajo, cuya aplicación es muy interesante en una esfera más cotidiana y personal: el concepto de flow y de engagement.
Tanto el flow como el engagement aluden a la forma en la que transitamos por la vida de una forma comprometida y fluida. Hacen referencia a la experiencia de flujo con los acontecimientos que nos ocurren, a la motivación y a la pasión por las actividades que desarrollamos y a la constancia o perseverancia a pesar de la dificultad.
“Los conceptos de flow y engagement se refieren a experiencias óptimas y extremadamente disfrutadas que se caracterizan por la atención y la concentración focalizada, la existencia de metas retadoras y el control sobre la situación, la distorsión del tiempo y el disfrute intrínseco”.
-Salanova-
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¿Qué es el flow?
¿Tienes mucho flow? Este se refiere a una experiencia y a un estado. El flow es algo así como las gafas con la que vemos la vida.
Mihály Csíkszentmihályi fue el psicólogo, de procedencia húngaro-estadounidense, que dio entidad a un concepto tan intuitivo. Para él, el flow es la experiencia óptima de disfrute que ocurre cuando una persona está motivada y capacitada para realizar una actividad que, además, es desafiante.
En estado de flow, la persona saca lo mejor de sí sin darse cuenta y emplea todos sus recursos y potencialidades, dirigidos a la consecución de metas. Al mismo tiempo, se experimenta control tanto sobre nuestro entorno como sobre nosotros mismos.
Motivación intrínseca y extrínseca
Para ello, las actividades que se realizan deben ser reforzantes de una manera intrínseca. Aquí debemos parar a diferenciar dos conceptos:
- La motivación extrínseca implica que hacemos algo para obtener otra cosa externa. Por ejemplo, trabajamos para obtener dinero o hacemos una comida rica para nuestra familia para que pueda disfrutarla.
- Mientras tanto, la motivación intrínseca se refiere a lo que obtenemos de una actividad independientemente de que obtengamos algo externo. Podemos trabajar y en consecuencia sentirnos realizados, o podemos buscar un trabajo que nos haga sentir mejor. También podemos cocinar porque el mero hecho de estar cocinando nos gusta, nos entretiene o nos da paz.
Las actividades que nos permiten permanecer en estado de flow deben ser intrínsecamente satisfactorias, deben accionar motores internos que nos permitan centrarnos en ellas hasta el punto de perder la noción temporal.
“El flow es un proceso más puntual y relacionado con características o tareas concretas”.
-Salanova-
¿Qué es el engagement?
Para diversos autores, el engagement es un estado afectivo de carácter positivo. Se relaciona con la plenitud, la dedicación y la absorción por las cosas que nos hacen sentir realizados. Para la psicóloga Segovia, el engagement se caracteriza por tres características:
Vigor
Implica altos niveles de energía y de activación mental, así como la voluntad y la predisposición para invertir esfuerzos y persistir a pesar de la dificultad. El vigor tiene que ver con el componente más conductual.
El vigor se caracteriza por la resistencia mental y el deseo de esforzarse en las actividades que realizamos.
Dedicación
Alude al hecho de ser entusiastas, de estar orgullosos de nosotros mismos y de sentirnos, en consecuencia, inspirados. A la dedicación la acompañan los sentimientos de importancia y de desafío. Esta es la característica que más valor predictivo y, por tanto, más importante parece ser en cuanto a la satisfacción.
La dedicación alude a la implicación, al sentimiento de entusiasmo y orgullo por lo que somos y hacemos.
Absorción
Muchos de nosotros podríamos pensar que sentirnos absorbidos por algo es malo. Pero esto dista de ser así. La absorción saludable es entendida como un estado de concentración, de sentimiento de que el tiempo transcurre rápidamente y de que, además, tenemos dificultades para desligarnos de lo que nos absorbe porque nos sentimos muy bien.
Entonces, ¿fluyes o te estancas?
Aprender a rodar con la vida es un arte que todos aprendemos y disfrutamos en algún momento. Implica parar con el objetivo de mirar qué nos rodea y cómo podemos mejorarlo y también realizar actos de autocuidado que nos proporcionen las experiencias anteriormente mencionadas.
En conclusión, tanto el flow como el engagement se refieren a motivaciones intrínsecas y positivas, pero con alguna distinción. Para Salanova, mientras el engagement es un estado que dura más, es más estable en el tiempo y es más general; el flow es un proceso más puntual y relacionado con la tarea o la característica que estamos realizando en específico.