¿Qué tipos de atracción existen? ¿En qué se diferencia la atracción que sientes por tu pareja, tus amigos o tu familia? En este artículo te contamos todo al respecto.
La atracción juega un papel protagónico en las relaciones interpersonales. Aunque a menudo se alude a ella en el plano romántico o sexual, lo cierto es que se manifiesta en otras esferas de la vida. Después de todo, la idea gira en torno a la afinidad, la simpatía y la conexión. Para dar un poco más de luz al asunto, analizamos los tipos de atracción que existen entre las personas.
Con frecuencia, la atracción es referida como la «química que existe entre dos o más sujetos». En general, se manifiesta desde el primer segundo en que se conoce a alguien; aunque esta se puede modificar o alterar a lo largo del tiempo. Las relaciones románticas, de amistad, de trabajo, las familiares y demás tienen su raíz en ella.
¿Cuáles son los tipos de atracción?
La atracción es un fenómeno social que nos impulsa a conectar con otros, a vincularnos y establecer relaciones de diferente tipo e intensidad. No existe una única clase de atracción, sino que hay varias de ellas. Según su naturaleza, entre otras variables, encontramos hasta 8 formas de atracción entre personas. ¡Vamos a conocerlas!
1. Atracción romántica
La atracción romántica —quizá de los tipos de atracción más conocidos— se da a partir del deseo de mantener una relación con alguien. Puede incluir o no el sexo, pero abarca sobre todo la intimidad, el afecto y el cariño. Mejor dicho, involucra el deseo de todo ello.
Aparece, por ejemplo, cuando mantenemos una buena amistad con alguien y, de repente, sentimos el deseo de iniciar una relación romántica o sentimental con dicha persona. Con frecuencia, en esta atracción convergen el interés o la simpatía por el físico, la personalidad, las emociones y otros factores. Pese a ello, las emociones y los sentimientos tienen un valor protagónico.
2. Atracción sentimental
Con base en la idea anterior, la atracción sentimental es aquella que se enfoca solo en las emociones de la otra persona. Es el sustento que da vida a las relaciones interpersonales a largo plazo, en parte porque no se sustenta en el físico o en la apariencia. Esta atracción tiene en cuenta el valor interior de las personas, hasta el punto que se llega a establecer una afinidad o conexión por saber más de ellas.
3. Atracción de amistad
Otro de los tipos de atracción entre personas es aquel que se da en el seno de una amistad. Está centrada en el deseo de compartir tiempo y experiencias íntimas con alguien y hace que manifestemos conductas como la ayuda o el apoyo mutuo.
Aunque una buena amistad tarda años en establecerse, lo cierto es que la conexión inicial ocurre con rapidez. Esto se denomina química de la amistad o friendship chemistry, a la que apunta un artículo en The Social Science Journal.
4. Atracción sexual (física)
La atracción sexual o física es la primera en la que pensamos cuando alguien nos menciona el término atracción. Nace del hecho de desear a alguien que nos gusta de manera física o intelectual. Inclusive, como menciona una publicación en PloS one, es un elemento clave al momento de elegir pareja.
A través de ella, sentimos el deseo de estar cerca de una persona, de tocarla, acariciarla, etc. Es decir, nos despierta sensaciones en un sentido físico y sexual. A su vez, esta atracción es de dos tipos, los cuales exponemos enseguida.
Atracción sexual subjetiva
Es la atracción que sentimos hacia alguien que nos gusta por su físico. Nos hace querer tener sexo con esa persona, explorar su cuerpo, conocerla más a fondo en ese sentido. Es un tipo de atracción que quizás cambia con el paso del tiempo en función de distintas variables, como la propia evolución de la relación.
Atracción sexual objetiva
Esta conlleva el hecho de pensar que alguien es atractivo de manera física. Sin embargo, no es necesario que deseemos mantener contacto íntimo con tal persona.
5. Atracción sensual (o sensorial)
Otro tipo de atracción, quizá menos conocido, es la atracción sensual o sensorial. Está ligada con el deseo de tocar a alguien, de acariciarlo, de abrazarlo y de mimarle. No solo las personas nos despiertan este tipo de atracción, sino también los objetos, el arte o aquello que nos parece bello.
6. Atracción intelectual
La atracción intelectual es otro de los modos de atracción entre personas. Son las ganas de conocer a alguien en su faceta intelectual o el hecho de gustarnos cómo alguien piensa, habla, escribe, etc.
Cuando ocurre, sentimos que el otro nos gusta «por dentro»; nos gustan sus ideas o argumentos, tanto que nace un interés de mantener conversaciones profundas con esa persona en particular. La sapiosexualidad se basa en este principio.
7. Atracción estética
Es una atracción parecida a la física, ya que se fundamenta en la fuerza o el motor que hace que alguien nos atraiga por su físico. No obstante, la atracción estética no tiene por qué vincularse al aspecto físico de forma única.
Va más allá y engloba la manera de vestir de alguien, su estilo, su forma de moverse, entre otros aspectos de su apariencia. Es un tipo de atracción muy ligada también al arte.
8. Atracción basada en la cercanía
Este tipo de atracción es aquel que sentimos hacia las personas con las que convivimos. Es el que se enlaza con la famosa frase «el roce hace el cariño». Se asocia con la atracción sentimental y podemos sentirla por muchas personas: familiares, amigos, vecinos, pareja y hasta por las mascotas.
El poder de la atracción
La atracción hace parte de nuestra vida desde que somos bebés. Es como un motor que nos acerca a lo que consideramos bello y auténtico, aquello que sentimos que está en sintonía con nuestra esencia.
Como seres sociales que somos, necesitamos vincularnos con los demás. Y en dicha vinculación se cimenta la atracción, la cual se sostiene en gran parte por el deseo. En consecuencia, podemos sentir atracción por muchas personas y, además, de diferentes tipos e intensidades.
De esta manera, es posible establecer relaciones que ayudan en nuestro desarrollo personal y que nos permiten atraer a personas y aquello que nos reconforta.