¿Qué tipos de «journaling» existen y cómo empezar a practicarlo?

«Journaling» es expresar pensamientos y emociones al modo de un diario íntimo. Posee muchos beneficios y existen distintas formas de llevarlo a cabo. Te contamos cuáles son y cómo iniciar.

Es probable que en la niñez tuvieras un diario para escribir tus actividades. Y en esta línea va el journaling o la práctica de expresar los sentimientos más íntimos en un diario personal. Quizá no lo sepas, pero no solo está destinada para la primera infancia. Existen diversos tipos de journaling que puedes adoptar en cada momento de tu vida.

A diferencia del diario tradicional, enfocado en narrar eventos y encuentros, el journaling permite registrar el proceso de la vida y reflexionar sobre él. Cada una de sus variaciones tiene un enfoque diferente, ya sea que busques agradecer, anotar tus sueños y comidas, incorporar recortes o, incluso, dibujar.

Si quieres una nueva forma de documentar tus emociones y experiencias y de mejorar tu bienestar, no dudes en incorporar estos diarios a tu rutina. Aquí te contaremos cuáles son las clases más habituales y los pasos a seguir para empezar.

Beneficios del journaling

El hábito de escribir un diario o llevar alguno de los tipos de journaling  tiene más de una ventaja para tu bienestar. En este sentido, no solo es útil para exteriorizar las emociones profundas, sino que involucra movimientos musculares y procesos cognitivos.

También, funciona como una intervención para quienes padecen depresión, trastorno de estrés postraumático o ansiedad, como indica una revisión de Family Medicine and Community Health. Su eficacia se debe a que puedes escribir de forma honesta, sin preocuparte por las críticas.

Así, las entradas del diario están pensadas para ser leídas solo por ti, reflexionar sobre tu vida y las personas que te rodean. También se enfocan en identificar ideas inconscientes y sentimientos con influencia en tus actitudes; de esta manera es posible encontrar las causas y sus posibles soluciones.

Un gran beneficio es que esta actividad terapéutica implica un bajo coste. Tan solo necesitas un bolígrafo y un papel. Eso sí, para obtener resultados positivos, lo ideal es entrenar y practicar, aunque el tiempo que lo realices dependerá de tus propósitos.

Tipos de journaling

Existen varios métodos que puedes implementar. Aquí te daremos una lista de los más comunes, pero siempre puedes agregarles tu impronta o fusionar varios. ¡Diviértete en el proceso y deja volar tu imaginación!

1. Diario de gratitud

Este tipo de journaling consiste en escribir las causas por las que estás agradecido. En él, redactas, día tras día, los aspectos positivos de tu vida y dejas fuera las experiencias negativas.

Aparte, la gratitud ofrece beneficios personales. Entre ellos, propicia una mayor satisfacción con la vida y disminución de los síntomas depresivos, como sugiere una publicación de Personality and Individual Differences.

Aunque es similar a una carta de gratitud o de agradecimiento, puede ser más simple de llevar a cabo. Esto se debe a que, en él, no existe una retroalimentación por parte del destinatario. Por eso, no tienes que preocuparte por su reacción.

2. Diario de estilo libre

Quizá sea el más usual de todos. Para esta clase de journaling, escribe de forma rápida todo aquello que cruza por tu mente, sin que importe la gramática, puntuación y ortografía.

Su finalidad consiste en plasmar por escrito tus pensamientos y emociones tal como los conecta tu mente. Intenta no tachar ni borrar nada en el proceso. Al finalizar la entrada, un consejo es leerla y anotar una línea con un comentario sobre ella.

3. Diario de los 5 minutos

El diario de los cinco minutos o five minutes journal es ideal para comenzar si crees que no tienes tiempo de escribir. En realidad, encontrarás que venden este diario en la web. Aquello que lo destaca es que incluye impresiones en sus hojas con oraciones.

Debes responder las frases que propone. Por ejemplo, por qué estás agradecido, qué haría de tu día uno genial, qué aprendiste en el día, entre otras. La ventaja es que posee una guía que solo debes rellenar. Eso simplifica expresarte las veces en las que sientes que es difícil hacerlo.

4. Diario de reflexión

Reflexionar es una manera de promover el pensamiento crítico. En este sentido, implica analizar las experiencias para resolver problemas. Así, el diario de reflexión contiene análisis, opiniones, comentarios y valoraciones sobre las situaciones que están relatadas en él.

Este tipo de journaling puede llevar entradas conectadas en espiral, en las que meditas sobre las anotaciones anteriores. De hecho, su uso es muy común en la enseñanza. Es posible que los alumnos evalúen su proceso de formación y plasmen sus preocupaciones o suposiciones en el diario.

5. Diario visual, de recortes o scrapbook

Otra de las formas de journaling es hacer un libro de recortes con fotografías o imágenes. Esta manera es una opción creativa de combinar la escritura con el arte. Para ello, es factible recurrir a aplicaciones móviles que permiten cargar imágenes tomadas por la cámara de tu teléfono celular y escribir un pie de foto.

6. Diario de alimentos

Otros tipos de journaling consisten en registrar situaciones o eventos puntuales. Por ejemplo, llevar un registro de tus comidas diarias. Los llamados food journal  son un método eficaz para incorporar hábitos dietarios saludables y balanceados, de acuerdo con un artículo de CHI EA’20.

Además, pueden tener un seguimiento profesional e incluir preguntas que debes responder. Algunas de ellas son las siguientes:

  • «¿Qué has comido durante el día?».
  • «¿Qué significa la comida para ti?».
  • «¿Cuáles son tus platos favoritos y por qué?».

Existen otras variantes de este tipo de journaling. Con la llegada de la tecnología, es común incorporar grabaciones de voz o fotos de los platillos, para guardar cada una de las comidas y evaluar la dieta.

7. Diario de escritura creativa

Si eres una persona ingeniosa, es posible que te sientas más cómodo al escribir tus pensamientos en forma de poesía o ficción. Esta manera contribuye a revelar ciertos pensamientos profundos bajo la fachada de personajes. Así, ellos manifestarán las emociones que te cuestan atribuir a ti.

8. Diario de sueños

Quizá tienes sueños recurrentes y buscas conocer el significado que poseen. El diario de sueños es ideal para ello. Llevas adelante este método al redactar lo que recuerdas de tus sueños apenas te despiertas.

La práctica tiende a aumentar tu percepción para comprender el posible significado que los sueños tengan en tu vida diaria. En consecuencia, promovería un crecimiento personal. Y si eres hábil para el arte, es viable hacer dibujos de lo que soñaste y agregarlos a tus entradas diarias.

Recomendaciones para empezar el journaling

Es importante que, primero, decidas cuál de estos tipos de journaling quieres comenzar. Una vez que lo elijas, busca el espacio en el que plasmarás tus ideas. Sirve una libreta o un dispositivo electrónico. Si es un cuaderno, personalízalo como prefieras, con pegatinas o recortes de revistas.

Por otra parte, lo recomendable es escoger un momento específico del día para la actividad. Por ejemplo, en el caso del journaling de sueños, lo mejor es escribirlo por la mañana. A continuación, destina un tiempo de 15 a 30 minutos para él, excepto para el five minute journal, que solo te tomará 5 minutos.

Escribe lo que desees, atendiendo al tipo de journaling que seleccionaste. Pregúntate ¿qué hiciste hoy?, ¿cómo te ves en el futuro?, ¿qué te dirías a ti mismo? Por último, la parte fundamental consiste en leer las entradas cuando quieras y reflexionar sobre ellas. Es de este modo que el ejercicio resulta útil.

Algunos consejos al momento de iniciar

Para mantener el hábito en el tiempo y alcanzar metas positivas, es importante que tengas presente algunas claves. Apunta estas sugerencias:

  • Sé honesto contigo: de lo contrario, empezar la práctica del journaling no tendrá sentido.
  • Realiza las entradas en una libreta especial: la idea es que utilices un anotador destinado solo para esta actividad.
  • Elige un momento y un lugar específico para escribir: esto hará que se convierta en un hábito más fácil de mantener.
  • Escribe con un bolígrafo en lugar de un lápiz: el propósito es que no se borre con el tiempo, pues te impedirá releer algunas entradas.
  • Puedes usar un dispositivo electrónico: si la escritura a mano no es lo tuyo, existen aplicaciones de teléfono pensadas para el journaling.

¿Estás listo para comenzar?

Ahora ya sabes cuáles son los tipos de journaling más comunes y cómo emprender uno. Elige el que más te guste y adecue a tus necesidades. Por sobre todo, recuerda que la constancia es una de las claves para que el proceso sea de provecho.

Ten presente que puedes aportar tus propias ideas al momento de plasmar tus emociones en el papel. No es necesario ser tan estrictos al seguir uno de sus modelos. Siempre apela a tu creatividad y añade en el diario las ideas que tengas.

Recuerda que la escritura fija el conocimiento y que, al mismo tiempo, la narrativa que conformas es la que tu cerebro se cree. ¡Manos a la obra!

Luisina Belén Sosa

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