Vladímir Putin y Kim Jong Un se están acercando, y China tiene motivos para preocuparse

El presidente ruso Vladímir Putin y el líder norcoreano Kim Jong Un firmaron recientemente un pacto de defensa para protegerse de lo que calificaron de fuerzas malignas del imperialismo estadounidense.

Pero no sólo los aliados de Estados Unidos en Asia Oriental parecen alarmados por la nueva unión entre los líderes autoritarios.

La inquietud parece crecer en un país que se ha convertido en el aliado internacional más importante tanto de Rusia como de Corea del Norte: China.

Una respuesta muda

La respuesta de China al pacto, por el que Putin y Kim se han comprometido a defender mutuamente a sus respectivos países en caso de ataque, ha sido reveladoramente moderada.

«La cooperación entre Rusia y la República Popular Democrática de Corea es un asunto entre dos Estados soberanos. No tenemos información al respecto», ha declarado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.

Según los expertos, es probable que el líder chino, Xi Jinping, vea con recelo esta alianza, ya que teme que su poder se vea mermado en la península coreana.

China se ha revelado como el «mayor perdedor» del pacto, según ha declarado a The Associated Press Danny Russel, quien fuera el principal diplomático estadounidense para Asia durante la Administración Obama.

«Aparte de la irritación por la intrusión de Putin en lo que la mayoría de los chinos consideran su esfera de influencia, el coste real para China es que el respaldo ruso otorga a Corea del Norte mayor impunidad y margen de maniobra sin tener en cuenta los intereses de Pekín», señala.

Un aliado importante

China ha sido durante mucho tiempo el aliado internacional más importante de Corea del Norte, proporcionando apoyo comercial, diplomático y ayuda militar a Kim Jong Un.

Es el único país del mundo con el que China tiene un pacto de defensa conjunto.

Sin embargo, en los últimos años, la relación se ha vuelto tensa. Corea del Norte ha desafiado los intentos de la comunidad internacional de obligarle a desmantelar las armas nucleares con las que amenazaba a sus vecinos.

Mientras tanto, la invasión rusa de Ucrania ha desestabilizado aún más las relaciones entre Pekín y Pyongyang.

Rusia se está apoyando en Corea del Norte para obtener suministros de artillería muy necesaria para sus fuerzas en Ucrania y, a cambio, Rusia parece haber compartido con Corea del Norte la tecnología satelital que Kim ha anhelado durante mucho tiempo.

Esta dinámica ha alterado el delicado equilibrio de poder en la península coreana.

Un Kim Jong Un envalentonado

El poder militar adicional de Rusia podría envalentonar a Kim para actuar de forma más errática y agresiva. China está dispuesta a apoyar a Corea del Norte, pero también quiere contener a Kim.

Con la economía china atravesando un inusual bache, Xi está muy interesado en evitar un conflicto en la península coreana, y la nueva alianza del Kremlin con Corea del Norte ha reducido la influencia de China.

«La dilución de la influencia china significa que Kim Jong Un puede hacer caso omiso de los llamamientos de Pekín a la moderación», explica Russell a AP, «y eso es mucho más proclive a crear el caos en un momento en el que Xi Jinping desea desesperadamente la estabilidad».

Sin embargo, no sólo el empobrecido régimen norcoreano depende de su asociación con China. Rusia depende cada vez más de su propia relación con China desde que invadió Ucrania.

En medio de las sanciones y el aislamiento internacional, China ha seguido proporcionando a Rusia un apoyo diplomático vital y, según Estados Unidos, productos con doble uso para la industria armamentística rusa.

Al igual que Rusia y Corea del Norte, China quiere dañar el poder global de Estados Unidos y, aunque no ha proporcionado armas a Rusia, su apoyo sigue siendo crucial.

Esto significa que China tiene suficiente influencia sobre Rusia y Corea del Norte como para ejercer control sobre su nueva alianza.

Yun Sun, directora del área de China del centro de estudios Stimson Center, con sede en Washington, ha declarado a la CNN que Pekín parece incapaz de controlar el ritmo de la nueva alianza de Rusia con Corea del Norte.

Sin embargo, «sí saben que China desempeña un papel insustituible tanto para Rusia como para Corea del Norte», apuntó la experta.

China tiene una influencia considerable sobre ambos países. Puede que tenga que utilizar esa influencia más pronto que tarde.

Tom Porter, Víctor Pérez Rodríguez

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