«La falta de compromiso es la gran enfermedad del siglo XXI”: cómo desterrar el «piloto automático», según esta ‘coach’ y periodista

La falta de visión, de ambición y el miedo al fracaso frenan el crecimiento personal y profesional de las personas y actúan de manera perjudicial en su bienestar mental y físico.

La llegada de la pandemia a principios de 2020, que trastocó el estilo de vida del mundo entero, ha despertado un pensamiento de renacer personal dentro de miles de personas, que buscan poner freno a un ritmo de vida que lastra su bienestar emocional.

Susana Ollero, periodista y coach, aseguró que «no tenemos sueños porque nos da miedo no cumplirlos» en el XIX Smart Business Meeting, en referencia a la salud física y mental en el nuevo paradigma social y profesional —aquí puedes ver el evento al completo—.

Sin esa «visión», no se tiene la herramienta «básica» para tener una evolución personal y un crecimiento saludable en las personas. Un crecimiento personal en el marco del triángulo interdependiente que forman la salud física, la mental y el bienestar emocional.



Ollero consideró que la llegada de la pandemia hizo explosionar una serie de problemas subyacentes en las personas como la infelicidad, el desapego, el sedentarismo y los ritmos de vida tóxicos.

La coach apuntó que se ha empezado a tomar conciencia de «la importancia de tomar acción» en el día a día y de «no rendirse» cuando las cosas no siempre salen bien. La actividad física y una correcta nutrición ayudan a romper con ese sedentarismo tóxico y ayudan a encontrar el bienestar.

Ollero sostuvo que la alimentación «determina y condiciona el estado de ánimo de las personas» e invitó a romper los ritmos nutricionales y hábitos negativos que están perjudicando la salud de las personas. Observar cómo nos afectan unos u otros alimentos permite «conocer y atacar» los puntos débiles de cada uno.

Todo esto se enmarca dentro de una «falta de compromiso», que considera «la gran enfermedad del siglo XXI». La periodista argumentó que la falta de visión y de ambición provoca esa ausencia de compromiso y fuerza de voluntad en todos los ámbitos de la vida, tanto personales como profesionales.

Para abandonar ese «piloto automático», la coach abogó por encontrar herramientas y ayuda profesional para evitar acomodarse y así salir de la zona de confort que eclipsa la iniciativa personal y limita ese crecimiento.

La zona de confort funciona «como una alambrada» que se debe ir «dinamitando» para rediseñar el estilo de vida para avanzar hacia el bienestar emocional.

La actividad física y la nutrición afectan al bienestar emocional

A lo largo del Smart Business Meeting, los expertos que participaron fueron detallando cómo el deporte y una correcta nutrición ayudan a lograr el bienestar emocional porque rompen con esos hábitos de vida no saludables.

Ollero argumentó que se trata de una realidad difícil de observar porque «la gente se mueve por sensaciones». Se suele poner el foco en «las recompensas» del trabajo duro más que en «el precio a pagar» por ellas. Esa necesidad de inmediatez es insostenible con el compromiso que requiere un ritmo de vida saludable.

Por ello, recomendó establecer herramientas que aporten un equilibrio que permita a las personas «engancharse» a un estilo de vida sano y, a la vez, les permitan mantener focalizadas las recompensas en el largo plazo, como «la sensación» después de realizar ejercicio físico —donde se liberan las 4 hormonas de la felicidad—.

El deporte y la actividad física «dan paz y empoderan» a las personas en su día a día, pero deben ir acompañados de una correcta nutrición. La introducción de alimentos naturales y superalimentos dentro de la dieta permitirán avanzar hacia una buena salud física y un cambio de mentalidad y de ánimo y un nuevo estilo de vida.

Íñigo Palacio

Deja una respuesta