Sherry Jiang tomó decisiones de inversión lo suficientemente inteligentes a los 20 años como para dejar un trabajo en Google y crear su propia empresa.
A sus 32 años, la fundadora de Peek, un rastreador de finanzas personales, tiene un patrimonio neto de siete cifras, verificado por Business Insider a través de varias consultas de capturas de pantalla de sus diversas cuentas de inversión. Pese a su juventud, Jinag ha logrado la ansiada independencia financiera.
Sin embargo, eso no quiere decir que lo haya hecho todo bien.
Jiang, que comenzó a invertir en cuanto consiguió un trabajo en Amazon después de graduarse de la universidad, comenzó con una simple inversión ETF, es decir, en fondos cotizados en bolsa, que son un producto intermedio entre los fondos de inversión tradicionales y las acciones.
«A medida que me sentía más cómoda, empecé a hacer más apuestas en el mercado», relata a Business Insider.
Una de sus primeras inversiones más arriesgadas fue comprar acciones de Tesla en 2015. Hoy en día, utiliza una estrategia de Barbell —que implica asignar la mayor parte del capital a inversiones de bajo riesgo y alta liquidez— para equilibrar ETF de bajo riesgo con inversiones de alto riesgo como cripto y acciones individuales.
Tras una década invirtiendo, Jiang comparte los consejos que daría a su yo más joven y los errores que evitaría si pudiera volver atrás.
1. Tener el hábito de invertir, lo antes posible
Jiang comprendía los principios básicos de la inversión y el funcionamiento de los mercados cuando era estudiante universitaria —recibió formación financiera y realizó unas prácticas de verano como banquera de inversión en Goldman Sachs-—, pero no actuaba en consecuencia.
«Diría que, intelectualmente, sabía lo que hacía porque había estudiado finanzas, había ofrecido acciones en las entrevistas y seguía los mercados de cerca», afirma.
Lo que tenía que aprender era la «parte del hábito», señala. «No basta con seguir los mercados y saber lo que interesa. Es más importante pensar: ‘Acabo de recibir mi nómina este mes’. O, ‘Acabo de recibir mi paga extra este mes. Necesito invertir eso de inmediato’, y nunca dejar dinero sobre la mesa».
2. Salir antes de Tesla
Jiang cita Tesla como su inversión favorita. Fue lo que ella llama una «apuesta de 10x en 10 años» que, en realidad, jugó a su favor.
Sin embargo, es consciente que debería haberla vendido antes, «Creo que fue una gran inversión durante los últimos 10 años, pero se enfrenta a la competencia de BYD; y también se enfrenta a otros actores».
Los márgenes de beneficio se están normalizando, añade. «Realmente no es una empresa de software infinitamente escalable. Al fin y al cabo, es una empresa de coches».
Además, «Elon es muy volátil. Tuitea algo, dice algo, dedica su energía a otra cosa, y Tesla se vuelve loca. Siento que ha sido una fuente de mi ansiedad en todo caso, y desearía haber salido de esa posición, por mucho que me encantara seguir a Tesla e invertir en ella en los primeros ocho años más o menos».
3. No dejar que tus emociones guíen tus decisiones de inversión
En general, Jiang dice que ha ganado dinero en cripto, pero cambiaría algunas cosas sobre la forma en que invirtió en este activo.
«Probablemente hice demasiado day-trading para mi propio bien durante el boom de las criptomonedas, y eso fue justo cuando estaba haciendo mi primera startup, también» —experimentó con una startup de criptomonedas antes de fundar Peek—. «Es muy, muy difícil ser tan activo en el mercado de inversión mientras intentas levantar una empresa».
También cayó en un par de trampas de comportamiento, en particular con los protocolos DeFi. Según explican desde CoinTelegraph, estos pretenden facilitar tanto el préstamo como el endeudamiento de criptomonedas sin intermediarios. Las tasas de interés se basan en la oferta y la demanda y, como tal, varían con el tiempo.
«Perdí dinero on los protocolos DeFi. En cripto, hay estas cosas locas en las que puedes invertir – te dirían que puedes obtener un rendimiento del 70.000%, y algunas personas lo hicieron, pero lo más probable es que pierdas todo tu dinero», relata.
«Tenía mucho miedo a invertir. Estaba en todos esos grupos y todos mis amigos hablaban de ello, así que yo también me dejé atrapar, aunque en mi mente sabía que era insostenible».
La experiencia no la alejó por completo de la inversión en criptomonedas, pero la impulsó a cambiar su estrategia y pensar dos veces acerca de una inversión que sonaba demasiado buena para ser verdad.
«Algunas personas dicen: ‘Nunca volveré a invertir en cripto. Estoy quemada’. En realidad, cuando el mercado baja, es el mejor momento para volver, esta vez con una estrategia adecuada» explica Jiang, a quien no le molestan sus pérdidas. «Yo lo veo así: a veces se gana y a veces se pierde. Sólo esperas poder ganar más al final del día», concluye.