Probablemente, si este verano has visitado algún restaurante o pequeño establecimiento, te hayas topado con un cartel avisando sobre la forma de pago que aceptan. Generalmente, estos avisos van en una dirección, que es alertar sobre la imposibilidad de pagar la cuenta con tarjeta, ya sea de crédito o de débito. A veces, se puede leer una justificación alegando un problema en el datáfono y otras, en su mayoría, simplemente indican «Pagos solo en efectivo».
Y es que, durante los últimos años, parecen ser cada vez más los establecimientos que deciden dejar de cobrar con tarjeta, algo que hace tiempo integraron para ampliar sus opciones de pago —y atraer más clientes—, pero que ahora se ha dado la vuelta y supone un dolor de cabeza para muchos.
El verano de 2024 está siendo especialmente movido con este tema, y las redes sociales se han llenado de usuarios que defienden esta práctica y otros que la rechazan por completo. Más allá de los motivos que puede tener un establecimiento para no cobrar con tarjeta —que parecen ir en consonancia con sus cuentas fiscales—, hoy hablamos sobre si es legal o no.
¿Es legal ofrecer solo pago en efectivo?
El pago con tarjeta se ha extendido tanto en la sociedad actual, que no permitirlo puede parecer ilegal. La realidad es muy diferente: en España está totalmente permitido aceptar pagos solo en efectivo. No hay un decreto que lo regule directamente, pero la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, sí habla sobre ello.
Aunque no regula directamente la aceptación de efectivo como único medio de pago, esta ley comenta que los establecimientos pueden determinar las condiciones de venta. Esto incluye la posibilidad de decidir qué método de pago aceptan, siempre que se informe adecuadamente al consumidor y no se tope con otras medidas legales.
Y es justo ahí, donde entran en juego los carteles virales. En España, si un comercio decide cobrar solo en efectivo, puede hacerlo sin problema, aunque debe informar correctamente al usuario. Es necesario que el aviso esté visible y se pueda vislumbrar antes de comprar o consumir ningún producto. De ahí que suelan estar en la puerta.