María Becerra ha comunicado a través de su cuenta de Instagram que acaba de ser intervenida de emergencia, ya que padecía un embarazo ectópico. Un fuerte dolor abdominal durante un ensayo, seguido de una hemorragia, le hizo ver que algo no iba bien. Una vez que llegó a urgencias y le hicieron las primeras pruebas, no hubo lugar a dudas con el diagnóstico. ¿Pero qué es exactamente esto del embarazo ectópico?
El caso de la cantante argentina no es ni mucho menos excepcional. Se calcula que el embarazo ectópico representa aproximadamente entre el 1% y el 2% de los embarazos. Es totalmente inviable, por lo que nunca nace un bebé. Pero, además, se debe tratar cuanto antes, ya que es muy peligroso para la madre. Algunos estudios lo sitúan como responsable de un 10% de las muertes maternas.
Esto se debe a que el embarazo ectópico se da cuando el óvulo fecundado se implanta por error fuera del útero. Esto genera un aumento de tejido en la zona de la implantación que puede causar hemorragias mortales. Puede ocurrirle a cualquier embarazada, aunque hay bastantes factores de riesgo. No sabemos si María Becerra cumpliría alguno de ellos. Sea como sea, ojalá en un nuevo intento todo vaya bien y esto quede solo como un mal recuerdo.
Los lugares más habituales del embarazo ectópico
Normalmente, la fecundación se da en las trompas de Falopio. Cada mes, un ovocito desciende desde el ovario hasta la trompa de Falopio que conecta este órgano con el útero. Es en esta trompa donde, normalmente, se encuentra con el espermatozoide y se produce la fecundación. Una vez que esto ocurre, sigue descendiendo y llega hasta el útero, donde el endometrio ya debe haberse engrosado lo suficiente para que se produzca la implantación.
El problema es que a veces la implantación no se produce en el útero. De hecho, la mayoría de casos de embarazo ectópico se dan justamente en las trompas de Falopio, porque el óvulo fecundado no llega a descender. Es lo que se conoce como embarazo tubárico. Aunque también puede producirse la implantación en otros lugares como los ovarios, la cavidad abdominal o la parte inferior del útero en la que se conecta con la vagina. Ninguna de esas partes del cuerpo están preparadas para albergar a un embrión, por lo que un embarazo ectópico nunca llega a término.
A veces se produce el aborto antes de que ni siquiera la madre llegue a saber que estuvo embarazada. Otras veces se detecta positivo en el test de embarazo, pero una vez que avanza un poco comienzan las hemorragias. En esos casos es necesario provocar el aborto con medicación o mediante cirugía y asegurar que se retira todo el tejido que se ha formado durante el embarazo.