Suele ser habitual pensar que el mundo siempre va a peor, y que cada generación realmente lo tiene más complicado que aquellas que la precedieron. Pero aunque en muchos sentidos dé la impresión de que la sociedad y el mundo están al límite, en realidad esa sensación de agotamiento siempre ha existido.
Suele hablarse del elevado precio de la vivienda, que cada día es más caro hacer la compra o los riesgos medioambientales, pero también existen motivos para pensar que la generación Z no lo tiene más difícil ahora de lo que lo era antes.
Estas son algunas razones para argumentarlo.
El crecimiento tecnológico
Mucha gente critica la banalización o incluso los problemas mentales que en ocasiones derivan de la tecnología o las redes sociales. Sin embargo, no puede negarse que los avances actuales facilitan la vida en diversos sentidos, y no solamente a la hora de mejorar los niveles de productividad.
Aplicaciones, software y dispositivos inteligentes ayudan a ahorrar tiempo incluso en tareas cotidianas que antes resultaban más laboriosa.
Acceso a la información
Algo similar al tema tecnológico sucede con la información. Actualmente los jóvenes de la generación Z tienen un enorme acceso a ella gracias a Internet. En muchas ocasiones se habla de la desinformación, las fake news y ese tipo de problemas, pero lo cierto es que nunca en tiempos pasados fue tan sencillo poder profundizar en cualquier materia, a poco que se sepa o quiera buscar.
Hay que tener en cuenta que Internet no consiste exclusivamente en redes sociales y apps de moda. A nivel educativo, por ejemplo, ofrece muchísimas posibilidades a la hora de interesarse por cualquier tema hacia el que uno sienta una mínima curiosidad.
Mayor tolerancia y derechos sociales
Actualmente se vive en un mundo menos violento y más permisivo de lo que lo era antes.
Existe una mayor tolerancia a la hora de permitir que cada cual desarrolle unos gustos y una identidad propia.
Flexibilidad en el trabajo (y en la vida en general)
Para generaciones anteriores, pensar en la posibilidad de trabajar desde casa, tener horarios más flexibles y ese tipo de comodidades era poco menos que impensable. Hoy por hoy, en cambio, son más comunes, por mucho que se hable de lo complicada que es la generación Z para trabajar. La propia sociedad, de hecho, parece más flexible de lo que lo era antes.
Y no hay que olvidar tampoco la nueva revolución que, al menos a priori, puede traer consigo la inteligencia artificial. ¿Es verdad que nos encaminamos hacia una sociedad en la que se trabajará menos como aseguran expertos como Elon Musk o Bill Gates?